El negocio de carga es otra de las áreas de la operación de LATAM Airlines que se ha visto afectada negativamente durante este año, principalmente por la situación económica que enfrenta Brasil, mercado que representa cerca de la mitad de esta línea del grupo.
Entre enero y septiembre de 2015 los ingresos provenientes de esta parte del negocio -que equivale cerca del 12,8% del total- cayeron 20,8%, alcanzando US$ 995 millones.
“Las presiones en las ganancias por concepto de tráfico de carga continuaron, principalmente como resultado del escenario competitivo, la depreciación de divisas locales (principalmente el Real brasileño y el Euro), y un recargo adicional por combustible más bajo relacionado con la baja del precio de este”, explicaron en el último reporte financiero.
Esta situación ha provocado que la firma reaccione con varias medidas de contingencia. “La compañía continúa trabajando para ajustar la capacidad de carga mientras que se centra en optimizar la capacidad de bellies de los aviones de pasajeros (parte inferior del fuselaje)”, señalaron en el informe.
Esta medida da cuenta de una de las principales formas en que han optimizado el traslado de carga, ya que tal como explicó Gisela Escobar, Directora Senior de Control de Gestión Corporativo e Investor Relations de LATAM Airlines Group, actualmente priorizan el movimiento de carga en los aviones de pasajeros.
Particularmente esto se ha traducido en que entre julio y septiembre, la capacidad de carga de LATAM, según mediciones en ATKs (toneladas por kilómetros ofrecidas, por sus siglas en inglés), disminuyera 0,5%. Además, las operaciones de carga se redujeron 8% en el mismo periodo.
Respecto de las toneladas transportadas, estas tuvieron una baja de 9% entre enero y septiembre, ya que pasaron de 811 mil toneladas en 2014 a 738 mil toneladas en 2015.
Flota
La menor actividad en el servicio de carga, que sirve alrededor de 144 destinos en 26 países, también ha repercutido en la flota específica del grupo, ya que se han subarrendado tres Boeing 767-300F, lo que anunciaron en el primer trimestre de este año, y también subarrendó un 777-200F por dos años.
Respecto de las medidas para los próximos años, Escobar señaló que hay un plan de reducción de la flota de carga, donde a 2017 esperan pasar paulatinamente de 11 a 8 aviones en total.
Proyecciones
El gerente de Estudios de Renta4, Guillermo Araya, explicó que en general los resultados operacionales del grupo “son positivos dentro del contexto, tanto en carga como en pasajeros”.
Explicó que la reducción de flota específica de carga es paulatina porque la mirada de la firma a futuro es positiva.
Esta visión optimista es apoyada por Araya, quien explica que si las medidas tomadas por China en materia económica mejoran la expectativa en los países emergentes y pone fin a la depreciación de las monedas, “los resultados de LATAM tienen que venir positivos el próximo año”.
También destaca que en Brasil, mercado que se ha visto afectado principalmente por la caída en las importaciones, tiene un factor de inestabilidad por motivos políticos -además de los económicos-, que mientras no se resuelvan seguirá impactando al total de la operación, incluida la carga.
Respecto a Chile señaló que por ahora es difícil visualizar un panorama para 2016 por la inestabilidad política, pero también económica, asociada a las reformas que impulsa el gobierno y también por los casos de colusión.
