Por Juan Manuel Villagrán S.
A la reciente alza de impuestos que afectó, entre otras industrias, a los alimentos y bebidas, ahora se debate otra amenaza para las empresas de ambos rubros: la normativa del etiquetado y rotulado de alimentos.
No sólo los gremios que las representan han manifestado su malestar con la medida. La Asociación Nacional de Avisadores también advirtió que la restricción en la publicidad dejará fuera del mercado a empresas medianas; en tanto que las firmas de golosinas tendrían que reformular todo su modelo de negocios.
De esto y otras críticas se hace cargo Lorena Rodríguez, jefa del departamento de alimentación y nutrición del Ministerio de Salud.
-En la reforma tributaria y en la de educación, el gobierno ha dejado claro que no cederá respecto a los puntos de fondo ¿Qué aspectos del etiquetado serán inamovibles?
-Estamos mandatados a cumplir con la ley, y para ello, con este reglamento restringiremos la publicidad en los medios, la venta y entrega gratuita dentro de los establecimientos educacionales de alimentos “altos en” grasas, azúcares, sodio, calorías a los niños menores de 14 años. Y otro eje central de este reglamento, debe ser comunicar de forma clara y sencilla los excesos en el rotulado de los alimentos. El fondo no se modifica.
-¿Y cederán en temas de forma?
-Nuestro interés es apoyar, entonces si, por ejemplo, se pidiera más plazo para implementar la norma, podríamos estudiarlo. No queremos que nadie quiebre con esta medida, pero tendrán que reformularse las industrias, como lo hicieron en Finlandia. Hay que innovar.
- Los empresarios dicen que no se sienten escuchados por la autoridad por la norma del etiquetado de alimentos…
-Ellos han tenido espacios para aportar su visión. Formalmente, tienen su lugar en la comisión del reglamento sanitario de los alimentos que se reúne en forma quincenal, donde se discutió sucesivamente este tema. Incluso se hicieron reuniones extraordinarias para escuchar a la industria. Por otro lado, en la consulta pública tienen toda la oportunidad para proponer sus alternativas, y además, no hemos rechazado ninguna entrevista con empresas y asociaciones gremiales de alimentos. Con todo, aún no hemos recibido ninguna propuesta concreta.
-¿Cómo evitarán violar el derecho de la propiedad intelectual de las marcas y productos que se vean afectados?
-No nos estamos metiendo con las marcas. No negaremos que la gente acceda a los alimentos, pero queremos que tomen conciencia y lo hagan con más información. En el ámbito de la publicidad, el problema es cuando generan elementos de atracción para niños en productos “altos en”, como un héroe, animalitos que hablan o caricaturas. Eso ya no podrá ser.
-¿Se está coartando a la libre elección y a la mayor educación alimentaria con este reglamento?
-Alguien dirá ‘hay que enseñarle a la gente cuánto comer’, pero ¿cuántos años más nos vamos a demorar en eso? Hay que educar, sin duda, y eso lo estamos haciendo también.
-¿Qué pasará con los letreros en las calles donde haya publicidad de golosinas o alimentos “altos en” para niños?
-Toda publicidad para niños de este tipo de alimentos no podrá existir.
-Se dice que esta es la normativa de etiquetado más estricta del mundo...
-Chile es uno de los diez países con peor prevalencia de obesidad del mundo, así que en una de esas nos merecemos la norma más estricta.
- Tras consulta pública, gobierno prevé que nuevo reglamento sería aprobado en diciembre
El Ministerio de Salud (Minsal) se ha impuesto plazos breves para implementar la nueva normativa de etiquetado de alimentos.
El organismo espera que el documento definitivo esté en Contraloría a fines de noviembre y que al cierre de año esté aprobado. Lorena Rodríguez, jefa de alimentos y nutrición del Minsal, detalla que hasta el momento ha llegado una veintena de observaciones a la consulta pública que finaliza el 20 de octubre.
Defensa técnica del reglamento
Frente a la consulta pública, distintos actores han manifestado sus dudas sobre la eficacia de la etiqueta negra que tendrían los alimentos con ingredientes "altos en".
Ante esto, Rodríguez aclara que "ya se dio la discusión del rotulado tipo 'semáforo' y aunque era una buena idea, la gente no lo vinculó con el mensaje que se quería entregar y lo confundían con el color de las etiquetas. Es difícil volver atrás en este punto". Al ser consultada por qué decidieron rotular los excesos guiándose por gramos y no porciones, la nutrióloga dice que hace dos años el ministerio propuso hacerlo por porción y que en ese momento la industria alimentaria no lo apoyó. "Entonces ahora sí están a favor y en esa época no. Ya pasamos por esa etapa y no volveremos atrás. Qué pena que en esa época no les gustó, habría sido más fácil y tendríamos el reglamento por porción".