Subus, el segundo mayor operador del Transantiago, inició un proceso de reestructuración de pasivos, lo que antes de que entrara en vigencia la ley de Insolvencia y Reemprendimiento era conocido como una quiebra.
A través de un hecho esencial enviado a la SVS, la empresa señaló que, "dado que el proceso de revisión excepcional ha tomado mucho más tiempo que el estimado y que la situación de la caja de la compañía se ha deteriorado, ésta aprobó iniciar el proceso legal de reorganización judicial con el objeto de reestructurar los pasivos y/o activos".
Subus, precisó que, a pesar de iniciar este proceso, "se realizarán todos lo esfuerzos necesarios para mantener la normalidad de sus servicios de transporte".
Para estos efectos, agregó, contrataron a la oficina Nelson Contador & Cia Abogados.
La compañía espera que dentro de este proceso "confluyan los intereses de la compañía, acreedores y de la autoridad de Transportes, con el objeto de obtener, previo consenso de las nuevas condiciones financieras que viabilicen a la compañía, la aprobación de la propuesta de reorganización que se someta a votación, garantizando con ello la continuidad de los servicios de transporte a nuestros usuarios".
La empresa es propiedad de la Compañía Internacional Colombiana (Fanalca) y es operadora de una de las líneas troncales, y transporta cerca de 800 mil pasajeros al día. Se estima que su deuda bordea los US$ 30 millones.