Hace algunas horas ingresó a la Corte de Apelaciones de Santiago la solicitud de Subus (el segundo mayor operador del Transantiago) para iniciar un proceso de reestructuración de pasivos, lo que antes de que entrara en vigencia la ley de Insolvencia y Reemprendimiento era conocido como una quiebra.
La empresa, propiedad de la Compañía Internacional Colombiana (Fanalca), es operadora de una de las líneas troncales, y transporta cerca de 800 mil pasajeros al día. Se estima que su deuda bordea los US$ 30 millones.
La Corte determinó que el procedimiento sea llevado por el 17° Juzgado Civil de Santiago, y se espera que en los próximos días se presente una lista con todas las acreencias de la sociedad, que está siendo representada por bogados del Estudio Nelson Contador & Cia., los que anteriormente han llevado las reestructuraciones de La Polar, Caja de Compensación La Araucana, entre otras.
Fanalca se encuentra actualmente en medio de negociaciones con el gobierno, por su descontento por los problemas del Transantiago que persisten y que complican financieramente a esta operadora, además de pedir una compensación de US$ 89 millones.
De hecho, se está analizando la posibilidad de, incluso, llevar este caso ante el Ciadi (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a las Inversiones).