La jornada vuelve a presentarse complicada para el
sector tecnológico en Wall Street, y en especial para la industria de
semiconductores. Así al menos lo presagia el 2,84% de caídas que sufrió AMD en
los mercados fuera de hora, y el 0,7% de contagio bajista que presentó la
cotización del líder mundial de chips, Intel.
Los planes de reestructuración de AMD pasan por del
despido de 1.600 de sus 16.800 empleados. Los costos de las últimas
adquisiciones y los retrasos en la comercialización de sus nuevos productos han
sido los últimos problemas con los que se ha encontrado la empresa de chips, presionada
ya en los últimos tiempos por la competencia en el sector.
La rivalidad, la guerra de precios y la desaceleración
económica provocaron que las ventas del grupo en los tres primeros meses del año
bajaran un 15%, hasta los US$ 1.500 millones, por debajo también de las
estimaciones de 1.610 millones que barajaban los analistas.
El mayor competidor de AMD, Intel, ya llevó a cabo un
drástico recorte de plantilla en el año 2006, con la supresión de cerca de un
10% de sus puestos de trabajo, que forzó la supresión de 10.500 empleos.