El juez del tribunal de quiebras Manhattan encargado del
caso de General Motors autorizó la venta de los mejores activos de la compañía
a una nueva entidad en la que el accionista mayoritario será el Gobierno de
Estados Unidos, según informa 'The New York Times'.
El juez Robert Gerber señaló que la venta "evitaría la
muerte del paciente en la mesa de operaciones".
General Motors, que se acogió a la bancarrota el pasado 1 de
junio, argumentó que la compañía se vería forzado a la liquidación si no se
aprobaba la venta. Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos aseguró que
abandonaría el apoyo financiero a General Motors si no se llegaba a un acuerdo
para la venta antes del 10 de julio.
Con esta autorización judicial, la nueva General Motors
operará con las partes más saneadas de la compañía, como las marcas Chevrolet y
Cadillac, que cuentan con una plantilla menos cara, una red comercial menor y
poca deuda. El resto de la compañía seguirá el proceso de liquidación bajo las
normas de quiebra.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acordó conceder
US$ 60.000 millones en financiamiento a la nueva compañía, incluidos los ya
propuestos US$ 50.000 millones que concederían al Gobierno de Obama el 60% de
las acciones de la nueva entidad.