Un buen comienzo de año registró el banco de capitales español. En los primeros seis meses del año, las utilidades de la entidad alcanzaron los $301.459 millones, lo que implica un aumento de 81% respecto de la primera mitad de 2013.
Pero este no fue el único tema que destacó Raimundo Monge, director de Estrategia Corporativa y Financiera del Banco Santander, en la presentación que hizo ante analistas del sector.
El directivo abordó los cambios regulatorios, indicando que existen “noticias buenas y malas”.
Monge señaló que mientras la mayoría de los cambios menos técnicos en la regulación ya sucedieron, el único pendiente es la implementación de la Tasa Máxima Convencional. Esto, porque al ser un proceso gradual, aún quedan 15 meses más para llegar a niveles esperados, que serán de 32% y 35%. Hoy, estos ratios están en torno a 42%.
“Aún queda espacio para que bajemos algunas tasas, pero va a tener un menor efecto porque hemos ido reduciendo nuestra exposición a los segmentos más bajos más rápido de lo que estábamos esperando”, indicó Monge.
El directivo puntualizó que las reformas que quedan son neutras o positivas. Mientras que las recomendaciones de Basilea III tendrían “un efecto positivo en las prácticas bancarias de Chile; vamos a ser probablemente uno de los sistemas más avanzados”; los avances en la supervisión consolidada “que ha tomado tiempo por todos los factores que entran en consideración, técnicamente es una buena noticia”.
Por esto, Monge tiene una visión positiva del escenario actual: “Vamos hacia adelante. Haciendo sumas y restas, no vemos el impacto que vimos hace 3 ó 4 años en regulación. Veremos buenas piezas de regulación, sin cosas negativas, como en los últimos 2 a 3 años. Los bancos vamos a seguir preocupados de incrementar nuestra eficiencia y vamos a seguir haciendo un esfuerzo para mejorar nuestro perfomance”.
Zoom a la cartera
Durante el segundo trimestre, las colocaciones aumentaron 10,2% respecto del mismo ejercicio de 2013.
En este período, Monge explicó que el banco Santander continuó ampliando la cartera de préstamos entre clientes de los segmentos de mayores retornos ajustados al riesgo en un entorno económico que se mantiene saludable, pero con desaceleración del crecimiento.
Así los créditos a individuos avanzaron 11,7% interanual en el trimestre, impulsados por el crecimiento de los préstamos en el segmento de altos ingresos (15,9%). En tanto, en los segmentos de menores ingresos, la cartera de préstamos se redujo 11,8% .
Por el lado de las empresas, los créditos a empresas con ventas anuales entre $ 1.200 millones y $ 10.000 millones aumentaron 7,1%.
Monge también destacó que el primer semestre, el índice de eficiencia alcanzó 36,0%, un avance respecto del 42,0 % que registró el banco en 2013.