La compañía BP anunció hoy que ha pagado US$ 399
millones en demandas relacionadas con el vertido de petróleo en el Golfo de
México durante las 16 semanas en las que gestionó por sí misma las tareas de
compensación del desastre.
BP dejó el miércoles de admitir nuevas denuncias por el derrame y pasó hoy el
relevo a una entidad independiente creada específicamente para la tarea, el
Centro de Reclamos del Golfo de México (GCCF, en inglés).
La petrolera aprovechó la ocasión para publicar, en un comunicado, el recuento
de las demandas que ha subsanado a lo largo de 16 semanas que han pasado desde
que el 3 de mayo se hizo cargo de la compensación a los afectados.
En concreto, indicó que ha tramitado 154.000 reclamos y ha recibido 166.000
llamadas, tras las cuales ha emitido 127.000 cheques por valor de US$ 399
millones.
A partir de ahora, será el GCCF quien pagará las multas a través de un fondo de
US$ 20.000 millones que BP ha establecido en una cuenta, gestionada por
terceros y supervisada por el abogado Kenneth Feinberg.