Una difícil decisión tuvo que tomar la familia Giner. Ayer cerraron oficialmente las puertas del Casino Termas de Chillán, recinto que administraban bajo la modalidad de licitación desde el año 2007.
La empresa informó mediante un comunicado que “después de un largo proceso de evaluación y análisis, considerando las condiciones de mercado y especialmente la ubicación del Casino que impidieron obtener buenos resultados, la sociedad Casino Termas de Chillán S.A., con fecha 25 de septiembre de 2013, ha presentado a la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ) la renuncia a la licencia de casino de juegos que opera”.
No obstante, desde la Superintendencia explican que “para el término del permiso, no basta la mera renuncia”, pues esa decisión debe pasar por el consejo resolutivo de la entidad. De ser aceptada, la SCJ deberá iniciar un nuevo proceso de otorgamiento de permisos de operación para el cupo disponible, a partir del primer bimestre del año siguiente a la decisión adoptada por el órgano colegiado. El cupo de casino que quedaría, sería concursado a nivel nacional y se podría instalar en cualquier zona, exceptuando la Región Metropolitana, y siempre y cuando no pase la regla de tres casinos por región.
La SCJ decidió suspender en forma total el funcionamiento del casino de juego de las Termas de Chillán durante 120 días corridos, donde buscan “evitar nuevos incumplimientos legales y reglamentarios a los ya detectados durante este año y que han dado inicio a 12 procesos sancionatorios y la aplicación de cinco multas”, aseguraron en un comunicado.
Por su parte, el gran Hotel Termas de Chillán informó que está trabajando en un plan de reconversión de los espacios del casino de juegos, de manera que en caso de ser aceptada la renuncia, se puedan incorporar a la oferta turística del lugar nuevas alternativas de entretención y servicio para turistas nacionales y extranjeros.