Valmar logra aprobación de megaproyecto en Concepción por US$ 350 millones
Fundo Las Ulloas contempla más de dos mil viviendas previstas en un plazo de 10 años.
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Ad portas de cumplir 50 años, inmobiliaria Valmar -propiedad de la familia Imschenetzky-, recibió la semana pasada la aprobación ambiental para Fundo Las Ulloas, proyecto residencial que viene a sumarse a su lista de iniciativas emblemáticas de Concepción como lo fueron en su momentos los barrios Lomas de San Andrés y Brisa del Sol.
Ubicado a diez minutos del centro de la capital de la VIII Región, Fundo Las Ulloas contempla una inversión de US$ 350 millones y más de dos mil viviendas previstas en un plazo de 10 años.
Si bien el presidente de Valmar, Nicolás Imschenetzky, celebra su aprobación, recalca que no fue un proceso fácil. “Llevábamos más de cuatro años tramitándo ambientalmente este proyecto. Hubo cosas que tuvimos que cambiar muchas veces y ni siquiera por complicaciones nuestras. Estamos ubicados en un sector donde pasa la autopista que une Concepción con Cabrero, que se concesionó justo cuando estábamos partiendo con el proyecto. Entonces, la concesionaria modificó algunas cosas del trazado y eso afectó a nuestro proyecto, y finalmente nos obligaron a partir toda la tramitación de nuevo”, explica el empresario.
Específicamente las modificaciones se centraron en la conexión del proyecto con la autopista -que debió correrse 400 metros- y en la ubicación de las cañerías para aguas lluvia.
Una vez hechas las modificaciones al proyecto, debieron acogerse a aprobación ambiental. Un trámite que, a su juicio, no debería ser aplicado a viviendas -dado que cuando se aprueba un plan regulador comunal, este pasa por la evaluación ambiental- o sólo abocarse a la problemática de la ciudad en cuestión, como es la contaminación del aire en el caso de Concepción.
Con la traba ambiental superada, la firma puede partir con las faenas, pero debido a que se avecina una temporada climática complicada para la zona, el empresario explica que el plan es dejar parte del movimiento de tierra listo en mayo, de manera de poder optimizar el uso de los recursos y continuar luego que pase la temporada de lluvias.
Si el programa avanza de acuerdo a los esperado, las primeras casas ya podrían estar listas el próximo año, anticipa el empresario.
Ingreso a nuevos segmentos
Desde sus inicios, Valmar ha tenido una presencia diversificada en distintos segmentos de la población. Actualmente la inmobiliaria tiene participación en proyectos de viviendas -tanto de casas como departamentos -con precios que van desde las 900 UF a las 6.000 UF.
En este escenario, buscan ingresar a nichos donde actualmente no están presentes. “No estamos ni en el segmento más alto ni en el más bajo. Por eso, estamos en búsqueda de zonas que nos permitan expandir un poco más el abanico”, dice Imschenetzky.
Para ello, ya tienen algunas ideas en el tintero para desarrollar en Concepción y sus alrededores, aunque todavía en etapa muy preliminar y a la espera de la adquisición de terrenos.
Con las iniciativas que tienen actualmente -con el desarrollo de las últimas 15 hectáreas en Lomas de San Andrés y las 50 hectáreas que poseen en Brisas del Sol- el dueño de Valmar indica que tienen “suficiente para, por lo menos 15 o 20 años, en el rubro inmobiliario”.
Para este año, la empresa proyecta ventas por US$ 41 millones.
Integración social
Parte de su visión-dice el empresario- es incoporar a todos sus proyectos áreas de vivienda con subsidio. En el caso de Fundo Las Ulloas, se buscará ubicar tantos las casas como edificios destinados a ese segmento hacia el lado que está más cercano al transporte público.
“No sólo creemos en el concepto de integración social, sino que estamos convencidos de que así es como deben desarrollarse las ciudades”, asevera.
En este marco, señala que no tienen definido qué porcentajes de sus proyectos destinarán a viviendas sociales dado que, a su juicio, “no hay una receta de cocina y todos los espacios de ciudad tienen una dinámica especial”.
Destaca como sello distintivo de la empresa la opción por proyectos a largo plazo cuya maduración tiene que ir de la mano de equipamiento y esparcimiento para quienes lo habiten. Puso como ejemplo de ese concepto el caso de Brisa del Sol, en el cual incorporó un casino (Marina del Sol) que también es de su propiedad.
Asimismo, el empresario señala que Valmar aplicará este mismo enfoque en el desarrollo de Fundo Las Ulloas, para lo cual Imschenetzky señala que están en conversaciones con operadores de retail y esparcimiento.
"Las clínicas estamos financiando la salud de nuestros clientes"
A mediados del año pasado, Valmar junto a Madesal (de la familia Sáenz) adquirieron el control de la red de clínicas de la ex isapre Masvida, y hoy están a cargo de la operación de cuatro centros de salud privados en Puerto Montt, Chillán, Calama y Concepción. Y es en esta última donde se han visto más afectados por las deudas impagas que mantiene la rebautizada Nueva Masvida.
Dado que la isapre nació en la ciudad penquista, Imschenetzky explica que es allí donde tienen más afiliados y que sólo con Nueva Masvida mueven $ 2.500 millones al mes. "Cuando los plazos se corren, los problemas de caja que puede generar son importantes", dice, señalando que una isapre puede demorar hasta 120 días en pagar un prestación.
-El año pasado pidieron la mediación de la Super de Salud por deudas impagas ¿En qué está ese recurso?
- Nueva Masvida ha ido pagando, pero hoy día es lejos la isapre con la que tenemos más deuda, en plazo y cantidad. Además, tenemos una sensación extraña, ya que vamos a entrar en vigencia con la ley de pago a 30 días de las pymes, pero no estamos seguros que eso se pueda aplicar a las isapres con respecto a las clínicas. Entonces, eso sí nos va a generar un desfase de caja.
-¿Qué medidas han tomado al respecto?
-Nos hemos planteado varias medidas. Ayer tuvimos directorio y un tema fue ese: hasta dónde estamos dispuestos a correr riesgos o en el fondo, ser los que financiamos la operación de una isapre y también tenemos que ver cuáles son los mecanismos legales para de alguna manera, protegernos de eso.
- ¿Replicarán lo que hizo UC Christus dejando de atender afiliados de esa isapre?
-No queremos dejar de atender a nuestros clientes, porque ellos no tienen la culpa; pero sí sentimos que hoy somos las clínicas las que estamos financiando la salud de nuestros clientes, siendo que ellos ya le pagaron a las isapres. Entonces, hay otro que se está quedando con esa plata.
-¿Cómo ve el proyecto de ley de isapres?
-Estábamos muy expectantes con el anuncio de la nueva ley de isapres y creemos que en esta materia no se ha hablado mucho y es muy importante que este tema se aclare, porque o si no tienes esta cadena horizontal donde tienes a la isapre con sus propios prestadores de salud y nosotros creemos en la competencia.