El ministro
francés de Industria, Christian Estrosi, pidió hoy a Renault y PSA Citröen el
boicot al fabricante de componentes Molex, después de que éste anunciase
beneficios "récord" en el tercer trimestre mientras se niega a
financiar un plan social para la planta que cerró en Francia en 2009.
A la salida
del consejo de ministros, Estrosi aseguró a la prensa que ha solicitado a los
dos grandes grupos automovilísticos franceses, Renault y PSA Peugeot Citröen,
que no tengan "el mínimo intercambio comercial" con Molex.
El anuncio
hoy de que Molex logró US$ 75,1 millones de beneficio en el tercer trimestre de
los que distribuirá el 14,8% a sus accionistas es un "desprecio total,
tanto a los empleados de Molex como al Gobierno y a la Justicia de
Francia", aseguró el titular de Industria.
"Esta
mañana he pedido a Renault y a PSA que cesen todo pedido en relación con Molex
y que no haya el mínimo intercambio comercial entre (...) nuestros dos fabricantes
y Molex, que ha despreciado a las instituciones de nuestro país" y el
"respeto a sus compromisos en el aspecto social", agregó Estrosi,
quien aseguró que "ya es hora de poner fin a ese tipo de
comportamientos".
Molex cerró
en 2009 su planta cercana a la localidad francesa de Toulouse (sur), en la que
trabajaban 283 empleados, de los que 188 recurrieron a la Justicia.
Como
respuesta, y salvo que los asalariados retirasen su denuncia de los tribunales,
la firma estadounidense se negó a financiar el plan social para la fábrica, que
según los sindicatos debería situarse entre US$ 5,5 y US$ 8,3 millones).