Por Silvia Véliz
El gobierno trabaja en desarrollar dos nuevos reglamentos, a través de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), que regularán la industria del GNL y su sistema de transporte por tierra.
Actualmente existe una normativa al respecto, pero debido al desarrollo de la industria, la autoridad fiscalizadora diagnosticó la necesidad de tener una reglamentación acorde al crecimiento y desarrollo del mercado.
El superintendente a cargo, Luis Ávila, señaló que “las plantas de GNL hace cuatro años no existían y hoy existen dos proyectos instalados, existe normativa de seguridad para esos proyectos, reglamento que se trabajó basado en los fundamentos de las normas incorporadas a la Superintendencia y ya existe una modificación a esa normativa de seguridad, porque el desarrollo de la industria va muy rápido”, sostiene.
Ávila detalló que uno de los puntos en los que trabajan “modifica el reglamento de plantas de gas natural licuado y se crea otro de seguridad para el transporte terrestre de GNL”.
Y agregó que estos cambios obedecen, principalmente, al crecimiento del mercado y al desarrollo tecnológico. “No es muy sano para un mercado que evoluciona en la tecnología rápidamente, que la normativa está basada en leyes que se hicieron hace 10 años”.
Asimismo, la autoridad sostiene que como entidad regulatoria han ido a la par con el desarrollo de los mercados. “Nuestro objetivo es no entrabar su desarrollo, sino colaborar, muy atentos a los desarrollos tecnológicos”, explicó.
Distribuidoras eléctricas
En las últimas semanas la SEC ha estado concentrada en dar una solución lo más rápida, dentro de sus competencias, a los reclamos que usuarios han realizado por facturación excesiva de electricidad emitidas por CGE Distribución y Conafe, empresas que ya fueron multadas en 2010.
Respecto a la posibilidad de endurecer las multas - que actualmente pueden llegar hasta las 10.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA), equivalente a alrededor de US$ 9,6 millones- Avila precisó que “no hemos evaluado una caducidad de concesión”, pero agrega que es preocupante que luego de haber multado a ambas empresas en 2010 -por 3.000 UTA a CGE Distribución y 800 a Conafe-, los problemas en el servicio persistan, pese a que no son de la misma naturaleza. “Si las multas más altas no tienen la virtud de hacer que los problemas se corrijan, uno empieza a pensar que es un tema que ya no se corrige con ellas”.
Frente a lo anterior, el superintendente explicó que no se ha pensado en que el fin de las concesiones sea un castigo, ya que el objetivo y la responsabilidad de las empresas es “prestar un servicio que está siendo prestado, eso hoy no está en tela de juicio. Lo que está con errores es un proceso administrativo dentro de la entrega de servicio”.