Con turnos reforzados y envíos incluso fuera de Chile trabajan pequeñas y medianas empresas chilenas que han visto en el acrílico una fuente de impulso a sus ventas que no han parado desde abril y que cuyo auge solo podría verse amenazado por la falta de materia prima.
Las normas sanitarias y el distanciamiento social para el funcionamiento de los servicios esenciales y el sector salud también han impulsado el desarrollo de nuevas empresas y la creatividad para atender la demanda con pedidos "a la medida".
Supermercados, bancos, hospitales y pequeños comercios necesitan de la barrera sanitaria del acrílico para atender al público.
Induacril: alza de 40% en la producción
La gerenta de Recursos Humanos de Induacril, Cristina Melo, afirma que la empresa se está enfocando "en un 100% en atender la demanda de barreras sanitarias para empresas de servicios esenciales" y que han debido reprogramar turnos para poder atender la demanda.
Explica que "estamos trabajando las planchas de acrílico que se ponen para formar distanciamiento de personas que atienden público y también en tubos para conectar a las personas que necesitan ser conectadas a un ventilador".
Sostiene que desde la situación generada por el coronavirus "hemos aumentado en un 40% la producción con respecto a un mes normal. Nuestros principales clientes son farmacias, supermercados, clínicas, hospitales, mutualidades y estaciones de servicio de combustible".
En cuanto a los plazos de entrega de pedidos especiales, dice que antes demoraba 15 días y ahora son de 20 a 25 días hábiles. Tienen cuatro sucursales en Santiago, Concepción y Valparaíso, donde laboran aproximadamente 100 personas.
Sobre las materias primas como el monómero que se necesita para construir planchas, dice que "hasta hoy no hemos tenido mayores problemas para conseguirlas, los pedimos por toneladas que vienen de distintos países, hemos diversificado para no depender de un solo proveedor". Señala que de momento se detuvo la producción de letreros, mesas, sillas y veladores.
Norglas: foco en salud y alimentación
El gerente de Ventas de Norglas, Paul de Heeckeren, dice que están experimentando "un notable aumento en las ventas de acrílico a causa de la escasez en el mercado", donde los espesores más solicitados para crear separadores y otros productos de acrílicos van desde los 2 mm a los 8 mm "son piezas especiales que el equipo Norglas fabrica a pedido de los clientes".
El directivo indicó que están focalizado en atender a los servicios de primera necesidad en las áreas de salud, alimentos, entre otros. Sus clientes han sido Carabineros de Chile, supermercados, hospitales, clínicas, y bancos, entre otros.
Acrear: Hay materias primas que empiezan a escasear
El dueño de Acrear Chile, Ricardo Conrado, señala que todos los días recibe pedidos nuevos de productos de acrílico para el funcionamiento de servicios que pueden abrir y atender personas.
Lo que más piden, relata, son "distanciadores de acrílico. Ha existido un boom de ventas de separadores, hay muchas materias primas que están empezando a escasear sobre todo para la confección de estas barreras que tiene diversas dimensiones".
Conrado señala que dejaron de producir galvanos y letreros y se ha reforzado la elaboración de productos en base al acrílico. Incluso debió comprar una nueva máquina láser para cortar las planchas a medida de lo que piden los clientes.
Afirma que "estamos trabajando tan al límite que estamos trayendo unas planchas desde Argentina que llegan la próxima semana, acá ya no hay stock".
Agregó que "tienen pedidos de todo Chile y la proyección es que seguirán aumentando porque para que la gente vuelva a su trabajo debe tener separadores".
Saniti-COV: Partió en abril y también exporta a la región
El gerente comercial y socio fundador de Saniti-Cov, Diego Costabal, relata que la empresa nació en abril de este año junto a otros socios, justamente para hacer frente a la demanda de productos referidos a protección y aislamiento frente a la pandemia.
Explicó que "nace debido a esta contingencia y en principio partimos pensando en que la demanda sería de túneles sanitarios y cabinas, pero luego el modelo del negocio cambió y hacemos lo que necesita cada cliente. El 80% de lo que vendemos lo creamos nosotros, tenemos tres talleres para cabinas de ozono y otros".
La firma tiene una oficina en Perú también y además de los productos de acrílico, son distribuidores de insumos como guantes y mascarillas.
Las barreras de acrílicos y pediluvios son los más demandados. "Tenemos acrílicos en seis modelos de tamaño y espesor, con espacio para intercambio de documentos si alguien necesita que tenga esa forma, pero se hacen a medida dependiendo de lo que necesita el cliente".
Sostuvo que "hemos vendido cantidades grandes de acrílicos, donde el diseño se hace primero en una visita técnica, por ejemplo, a un banco para entender su necesidad y hacer una suerte de traje a medida del cliente. Lo mismo con edificios, donde la recepción queda protegida porque es fundamental prevenir el contacto y separar a la visita con la persona que trabaja en ese lugar".
Poseen tres talleres en Santiago y despacho "a todo Chile. En Perú tenemos una sucursal con algunos productos. Con algunos hoteles hemos cerrado acuerdos para despachar a Colombia, Argentina o Perú, incluso a Brasil". En una empresa donde trabajan unas 40 personas entre producción, diseño, arquitectos que hacen los modelos customizables de cada producto".
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