Sushi para llevar, bandejas listas para entregar y hasta snacks proteicos: el salmón dejó de ser un lujo ocasional y se instaló en la rutina de consumo. El creciente gasto de los consumidores abrió espacio para que los productores capitalicen el boom y los exponentes locales se recuperan liderados por Empresas AquaChile.
El salmón es la mayor exportación chilena distinta del cobre. Los envíos al exterior suman más de US$ 6.200 millones en los 12 meses a noviembre, equivalentes a 5,9% de las exportaciones totales.
AquaChile destaca entre los productores que informan sus resultados a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), ya que acumula ingresos por más de US$ 1.800 millones en los 12 meses móviles a septiembre. Es decir, vende más del doble que Multiexport o Blumar, y casi cinco veces lo de Salmones Camanchaca.
No sólo eso, la filial de Agrosuper es la segunda empresa que más salmón produce y la mayor del planeta si se considera la producción dentro de un sólo país. Cuenta con 335 concesiones de acuicultura: 242 en Aysén, 63 en Los Lagos, 29 en Magallanes y una en Los Ríos.
Aprovechar el volumen
Pero más allá del alto market share del conglomerado, aguas abajo lo que ha repuntado igualmente es la eficiencia. El margen Ebitda lleva tres trimestres consecutivos rondando 17% y el retorno sobre el capital invertido (ROIC, su sigla en inglés) escaló a niveles de 10% que son los más altos desde inicios de 2023.
El dato refleja cómo se aprovechan los capitales del grupo Vial, que financia a la salmonera en gran medida con sus propios fondos. Recaudación no falta, ya que las utilidades a septiembre suben 16% interanual a cerca de US$ 170 millones, con lo que 2025 camina a convertirse en un año sin precedentes, según registros que parten en 2007.
Los tres competidores locales también han visto mejoras de rentabilidad, aunque más leves, con un margen neto conjunto que apunta a un segundo año de recuperación, después de que en 2023 fuera prácticamente nulo. Y como cotizan en bolsa, aunque con baja liquidez, sus precios reflejan un cierto optimismo mirando hacia adelante.
Las acciones de Salmones Camanchaca lideran este año con un retorno de 69% que supera al del S&P IPSA, y está muy por delante de Blumar (34%) y Multiexport (31%). Eso sí, Multiexport vale 1,7 veces su patrimonio contable, mientras que Camanchaca está en 1,4 y Blumar en 0,9 veces.
El desempeño bursátil convive con las polémicas que han tenido negativos efectos reputacionales sobre la industria. Los cuestionamientos apuntan sobre todo a prácticas cuestionadas por su impacto ambiental, tensiones sociales con comunidades indígenas, sobreproducción de salmones y falta de medidas de seguridad para sus trabajadores.
Un reciente artículo del medio británico The Guardian señaló que “en los últimos 12 años, la industria salmonera chilena ha registrado la tasa más alta de accidentes y muertes laborales en el sector acuícola a nivel mundial”.
¿Color de rosa?
Noruega y Chile se mantienen como los líderes en producción mundial del commodity, concentrando 76% del total: la biomasa cosechada en el país nórdico aumentó 3% frente al año previo, mientras que a nivel local la biomasa cosechada cayó 7%. Si se miran los últimos cinco años, Chile registra un crecimiento promedio anual de 1%, en tanto que Noruega alcanza un 3%, según un estudio del Boston Consulting Group (BCG).
El consumo final del pez rosado se duplicó en los últimos ocho años, con impulso de Estados Unidos y Europa, y sobre todo en formatos de retail, como porciones, preempacados, sushi y formatos de conveniencia, de acuerdo con BCG.
Mientras tanto, AquaChile está produciendo más peces de los que cosecha, ya que el crecimiento de la biomasa en proceso de engorda superó al volumen traspasado a inventario, según sus estados financieros.
La firma está aumentando su escala productiva: entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025, los activos biológicos corrientes -biomasa en proceso de engorda- aumentaron de US$ 722 millones a US$ 800 millones.
“Esperamos que la industria se beneficie de un mejor escenario de precios del salmón en 2026, explicado principalmente por una menor oferta en Noruega, que en 2025 se benefició de mayores pesos promedio de cosecha”, dijo el analista de un banco de inversión que pidió reserva de su nombre, ya que está en proceso de actualizar oficialmente sus estimaciones sobre una salmonera local.
También espera que los costos fuera de las granjas acuícolas sigan a la baja por una disminución del costo del alimento, principalmente el precio de la harina de pescado, y sostuvo que un potencial fenómeno de la niña en 2026 podría sentar las bases para observar mejores condiciones sanitarias en el período abril-mayo.
BCG planteó que “la escasez estructural de la oferta, junto con la fuerte demanda de los consumidores, ha impulsado el aumento de los precios del salmón en los últimos años. El mercado ha absorbido fácilmente los volúmenes producidos. Aun así, existe un importante margen para el consumo de salmón”.
Pero advirtió que lograr un crecimiento continuo de dos dígitos en la demanda no será tan sencillo como lo ha sido en los últimos 20 años, ya que el 80% de los consumidores actuales y potenciales de salmón citan el nivel de precios actual como la principal barrera para aumentar el consumo de este producto.