Industria

Tiendas importadoras y su “tormenta perfecta”: alza del dólar y costos de producción estrecharán sus números

Por: Martín Baeza | Publicado: Lunes 25 de julio de 2022 a las 04:00 hrs.
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El aumento en los costos de producción y de materias primas, las demoras de hasta un año en la llegada de los fletes y ahora la contracción del consumo y el alza del dólar, que llegó a superar la barrera histórica de los $1.000.

Todo este escenario ha golpeado con fuerza a los importadores, quienes tienen sus operaciones sujetas a las condiciones del transporte marítimo internacional y al incremento del tipo de cambio, que agrega más presión a sus gastos.

Consultadas por Diario Financiero, tres tiendas importadoras explican cómo se posicionan para los próximos meses. Todos los ejecutivos hablaron de una “tormenta perfecta”, donde este conjunto de factores los obliga a sacrificar márgenes, debido a la imposibilidad de traspasar todo a precio con una demanda disminuida.

Entre las prioridades de las marcas se incluye avanzar hacia una mayor eficiencia en los inventarios. Los encadenamientos logísticos provocaron retrasos significativos en la llegada de los productos y complicaron la planificación de los importadores. Por eso, si el año pasado se hablaba de una escasez de ciertos bienes, hoy el comercio muestra niveles de inventarios históricos, empujando a las compañías a liquidar sus productos.

Casa Amarilla: “Cada saldo de caja lo estamos dolarizando”

La histórica tienda de instrumentos musicales cumplió 100 años en 2020, mismo año en que la industria se puso cuesta arriba.
Vicente Martínez, su gerente general, cuenta que la mayoría de los productos se hacen en China, donde todo el transporte y fabricación se ralentizó. Además, el mercado en EEUU creció con fuerza y los países latinoamericanos quedaron al final de la lista de espera.
“Antes uno pagaba una parte cuando mandaba a hacer los productos y otra cuando llegaban. Ahora uno tenía que pagar para ponerse a la cola”, comenta.
Señala que esto los obligó a salir a buscar mayor capital, tanto con los socios como con los bancos, porque a esto se sumaban precios más altos. Luego, se sumó la volatilidad del dólar, que complicó aún más las cosas.
“Cada saldo de caja lo estamos dolarizando, para que no nos pegue. Vamos a tener que subir los precios, pero comprar dólares antes nos permite cubrir un poco los costos de reposición, para no hacerlo tan drásticamente. Lo haremos en tandas, para que no sea un shock tan fuerte”, explica Martínez.
Respecto a las operaciones, el ejecutivo señala que han puesto foco en el e-commerce, porque necesitan cuidar el stock que tienen y, como la gente prueba los instrumentos en las tiendas, han tenido que disminuir la gama de exhibición. En esa línea, también revela que están concentrados en comprar solo lo que más se vende, para así no quedar con exceso de inventario.
“Lo más importante es la relación con los proveedores. Tenemos algunos que llevan hasta 50 años trabajando con nosotros, por lo que hay un trabajo coordinado”, agrega.

Kitchen Center: “Ninguno tenía contemplada la guerra en Ucrania”

El gerente general de la marca de productos para cocina, Cristián Maturana, dice que la posible recesión en EEUU -que ayuda a empujar al dólar hacia arriba- y los costos de materias primas y contenedores lo hacen ver un negocio difícil para los próximos años.
“En una economía restrictiva y con crecimientos casi nulos en el segundo semestre, uno no puede traspasar a precios todos los costos adicionales, entonces la proyección es poco alentadora”, señala. Agrega que el dólar alto es lo que mayor incidencia tiene hoy en día para las dificultades de la empresa.Afirma que, si bien intuían que vendría un periodo de baja, “nunca pensamos que iba a ser tan fuerte. Hay una variable que ninguno tenía contemplada, que es la guerra en Ucrania. Asumíamos que después de la pandemia todo se ordenaba”.
Maturana cuenta que la baja en el consumo se mezcló con demoras en el transporte, que llegó hasta con un año de retraso en algunos casos, por lo que fue imposible planificar la compras. Además, asegura que el costo de un flete desde China llegó a multiplicarse hasta por 10 veces.
Ante esto, el gerente dice que lo primero es ajustar el inventario y hacer más eficientes los costos: “La idea es asumir nosotros una parte de los costos de importación. Con la demanda apretada, si traspasas todo, quedas fueras de mercado”.
Por otro lado, cuenta que este escenario los llevó a acelerar el proceso de internacionalización. Kitchen Center ya operaba en Perú, pero ahora está viendo otros mercados más para instalarse.
“Obviamente hay un peso de la incertidumbre local, pero también es un proceso natural, porque hoy dependemos mucho de Chile y para disminuir los riesgos hay que estar diversificado”, afirma.

Trail Chile: “Uno no puede traspasar todo el precio al consumidor”

Conocidos por traer la marca Fox al país, Trail se concentra principalmente en la venta de bicicletas y accesorios para este deporte y el motociclismo.
Josué Smith, gerente general, dice que el dólar ha sido un componente de los problemas de la industria, pero que los altos costos de producción y del transporte durante el año pasado, fueron aún más potentes, llegando a subir los gastos en más de un 20% sin considerar el tipo de cambio.
“Quien no haya proyectado un dólar a $ 1.000, siendo importador y moviendo un gran volumen de unidades, creo que se equivocó. Todo pintaba para esto, por las condiciones de la industria, la incertidumbre en Chile y la situación de las fronteras en China”, argumenta.
Agrega que “lo peor de todo, es que con los atrasos, la industria no ha andado muy pareja con la entrega de inventarios. El año pasado hubo una escasez gigante que provocó un alza de precios. Muchos importadores cargaron fuerte las compras, pero llegaron a destiempo”.
En esa línea, dice que la industria ha sido “como una montaña rusa”, porque enfrentaron niveles de demanda muy altos, para luego caer de golpe. “Los márgenes ya se habían apretado, pero por el alto consumo seguíamos creciendo”, recuerda.
Smith afirma que prever un dólar alto les permite trabajar la estructuración de precios, porque “uno no le puede traspasar todo el precio al consumidor en una industria competitiva”.
El ejecutivo apunta a hacer más eficiente el inventario, para no recortar tanto las compras futuras y entorpecer las relaciones con los proveedores. No obstante, admite que “habrá que sincerar y comprar menos en una temporada, para retomar después. Es bueno parar y nivelar el stock”.

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