Por Silvia Véliz Poblete
Con 53 años de existencia, la Asociación Chilena de Seguridad, ACHS, está experimentando su primer proceso de modernización a nivel corporativo.
Cristóbal Prado, gerente general de la entidad, lidera el nuevo equipo y asegura que “el esquema organizacional lo hemos redefinido completamente adecuándolo a las necesidades de este proceso de modernización. Lo que hemos buscado es que las decisiones estén más cerca de los protagonistas y de los líderes de la organización y que ellos estén mucho más cerca de los clientes”.
El nuevo equipo de gerentes - algunos nuevos, otros con más experiencia en la Asociación- sostiene que el cambio debía darse, pues el mercado laboral chileno ha evolucionado. “La incorporación de nuevas tecnologías, el nacimiento de nuevas enfermedades laborales, la incorporación de la mujer, la prolongación de la vida productiva, un país evolucionando hacia una economía de pleno empleo, un aumento enorme del parque automotriz y de los tiempos de desplazamiento que impactan en los accidentes del trayecto, son aspectos que nos obligan a pensar en qué cosas tenemos que hacer distintas y mejor”.
Consciente de la responsabilidad que tienen con los más de dos millones de trabajadores afiliados, Prado asegura que “queremos ser una organización que se administre eficientemente, porque administramos un seguro social de accidente laboral y, por lo tanto, tenemos la obligación de invertir y gastar de manera muy eficiente los recursos, queremos ser una organización sumamente transparente en este ámbito”.
Líderes del mercado
En la ACHS sienten una gran responsabilidad por su posición de líderes del mercado. Aseguran que es un orgullo pero también un gran desafío. En tal sentido, las metas son claras. Según cuenta Prado, en los años 60, la tasa de accidentabilidad en Chile se empinaba por sobre el 35% . Al cierre de 2010 había una tasa de 5,3%. “Esa evolución positiva marca la historia de éxito de la organización”, sentencia el ejecutivo.
Asimismo, sostiene que el gran desafío de esta nueva etapa de la organización está en reducir aún más ese índice, pues su misión está enfocada en la gestión preventiva y salud laboral, “ojalá en Chile no hubiera trabajadores accidentados”, dice Prado. Para el año 2015 el desafío país es alcanzar una tasa de accidentabilidad del 4%. Para la ACHS es más ambicioso, pretenden llegar a esa cifra en 2014, y al 3,5% en 2015.