Multinacionales

Ackman vuelve a sorprender: su oferta por Allegra es celebrada como una jugada maestra

Al buscar una alianza con una firma como Valeant, el ejecutivo alteró radicalmente el equilibrio de poder en las negociaciones.

Por: M. Delpino/ R. García

 | Publicado: Jueves 24 de abril de 2014 a las 05:00 hrs.
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Bill Ackman es uno de los inversionistas activistas más conocidos de Wall Street. En la última década, sus batallas en los directorios de compañías como la cadena de comida rápida Wendys, le han generado millonarias ganancias. Y su última lucha con Canadian Pacific Railway, le permitió triplicar su inversión.

Más recientemente, el año pasado, acaparó titulares por su enfrentamiento con los directivos de Herbalife. Ackman sostiene que su modelo de negocios corresponde a un fraude de pirámide, y si las autoridades ratifican sus denuncias, podría embolsarse una utilidad de US$ 1.000 millones derivadas de sus operaciones de ventas cortas.

Este martes, Ackman volvió en grande por su sorpresiva jugada en Allegran, la compañía farmacéutica dueña de Botox, que los analistas no se cansaban de celebrar ayer. Su apuesta, dicen los expertos, está redefiniendo el papel de los inversionistas activistas en la gestión de las empresas.

En los últimos dos meses, y de manera silenciosa, su fondo de inversión Pershing Square Capital Management, compró 9,77% de Allegran. Primero adquirió un paquete de 4,99% en marzo, justo por debajo del límite de 5% que lo hubiera obligado a informar al regulador, y luego compró otro paquete equivalente en abril. Después hizo una pausa para permitir que los precios recuperaran su nivel de equilibrio.

Aprovechando su buena relación con J. Michael Pearson, director ejecutivo de Valeant, se asoció con la farmacéutica para lanzar una oferta de US$ 46.000 millones por Allergan. De este modo, esta compañía quedó valorizada en US$ 152,88 por acción, una prima de 7% respecto del precio de cierre del lunes y 31% mayor al del 10 de abril, un día antes de que comprar su último paquete en Allegran. De este modo se anotó una ganancia que los expertos estiman en 
US$ 700 millones.


Las reglas han cambiado

El principal problema para los activistas de hedge funds como Ackman es que incluso con los US$ 15 mil millones de Pershing, su capacidad de presión sobre los directivos es menor. Pero al unir fuerzas con un gigante de la industria como Valeant, adquirió suficiente peso como para convertirse en una amenaza para cualquiera.

De hecho, en una presentación a última hora del martes, el día en que se anunció la operación, Ackman cambió el tono y dejó en claro a Allegran que esta es una oferta hostil, y que si la rechaza deberá enfrentar las consecuencias por defender los intereses de los inversionistas.

Normalmente, un inversionista activista adquiere una participación en la propiedad que le dé derecho a colocar a un representante en el directorio o a tener voz en las juntas, y desde esa posición presiona por cambios en la administración, o incluso una venta, que eleve el valor del activo.

Pero al buscar por su cuenta un aliado para una compra, Ackman alteró los equilibrios de poder, mejorando sus posibilidades de rentabilizar su apuesta. “Este tipo de operaciones es algo que con toda seguridad ahora comenzaremos a ver con más frecuencia”, comentó a Reuters James Mitarotonda, fundador del hedge fund activista Barington Capital.


La batalla contra Herbalife

Pero Ackman también causó sorpresa por los recientes desarrollos en su batalla con Herbalife. Tras varios traspiés el año pasado, se ha anotado resonantes victorias este año, luego de que el congreso de EEUU y el FBI iniciaran investigaciones por supuesto fraude de pirámide en la compañía.

Pero el martes se reveló también que Ackman garantizó pagos por US$ 3,6 millones en un plazo de diez años a Giovanni Bohorque, un ex ejecutivo de Herbalife si sufría algún perjuicio judicial o laboral por colaborar con la investigación, asegurándose así un testigo que respalda su tesis.

LA ESTRELLA DETRÁS DE VALEANT
Además de Bill Ackman, detrás de la oferta por Allegra existe otro protagonista, que aunque menos notorio, ha sido igual de relevante; J. Michael Pearson, director ejecutivo de Valeant, y amigo personal del inversionista. Según reportes citados por la revista Forbes, Pearson ha liderado una increíble historia de expansión en la compañía farmacéutica, supervisando poco más de 100 adquisiciones desde que asumió la dirección de la firma, en 2008. Bajo su gestión, el precio de las acciones de Valeant se ha disparado en cerca de 800%.

Pearson es un ex consultor de gestión de la agencia McKinsey, que fue contratado por el directorio de Valeant para asesorar a la complicada farmacéutica en un proceso de reestructuración. Aunque hasta entonces Pearson nunca había escuchado hablar de Valeant, su gestión fue tan acertada que terminó siendo contratado como su máximo ejecutivo. El objetivo de Pearson actualmente es transformar a Valeant en el quinto grupo farmacéutico más grande del mundo medido por capitalización de mercado hacia fines de 2016, principalmente mediante la compra de otras compañías.

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