Coca-Cola sufre con sus resultados de la primera mitad del año.
Hoy la firma con sede en Atlanta reportó que sus ganancias cayeron un 60% el segundo trimestre, hasta los US$ 1.371 millones, y la ganancia por acción fue de 32 centavos de dólar, frente a los 79 centavos que tuvo en el segundo trimestre del año pasado.
Las ventas entre abril y junio pasados, en tanto, llegaron a US$ 9.702 millones, con una reducción del 16% respecto a los ingresos logrados en el segundo trimestre del año pasado.
En gran parte, el retroceso de las ganancias del mayor fabricante mundial de refrescos se debió al impacto en las cuentas de la compañía del reordenamiento de sus embotelladoras en Norteamérica.
Por otra parte, durante el primer semestre de este año sus utilidades bajaron un 48%, hasta los US$ 2.553 millones, mientras que sus ingresos bajaron un 14%, hasta los US$ 18.820 millones.
"Estamos en un período de transformaciones sustanciales y cambios que nunca será fácil", afirmó en el comunicado que acompaña estos resultados el presidente y CEO del grupo, James Quincey.
Al explicar sus datos, Coca-Cola citó los "desafíos macroeconómicos" en Latinoamérica, con un impacto especial en la reducción de los ingresos por las ventas en Venezuela y Brasil.
Esta reducción se vio compensada en parte por el crecimiento en países como México y España