Nicolás Ibáñez buscará llegar con franquicia de Papa John’s a Portugal

El empresario Nicolás Ibáñez busca sumar nuevos mercados para su apuesta gastronómica. Hace tres años, su family office Drake compró la licencia para operar la cadena de pizzas estadounidense Papa John’s en Chile y España. Pero ahora sumará Portugal.

“Estamos en pleno proceso”, dijo en el marco del Encuentro Regional de Empresas 2018 (Erede) este martes. Según conocedores, la idea sería llegar a tener 30 locales en ese mercado.

“Estamos enfrentando situaciones muy complejas y que cualquier empresario chico o grande enfrenta en el mundo de hoy con las nuevas tecnologías. Se ha producido un cambio disruptivo muy radical, estamos aprendiendo y un emprendedor nunca deja de aprender, hay que tirarse a la piscina responsablemente, pero con entusiasmo y luego, una vez nadando, tiene que muchas veces cambiar de ritmo y volver a evaluar el curso de acción y a veces hacer cambios muy profundos”, dijo Ibáñez en Concepción.

La compañía factura actualmente en torno a los US$ 70 millones al año. Opera 75 locales en Chile y poco más de 50 en España, de un plan inicial de 300.

Junto con el negocio gastronómico, tras vender D&S Nicolás Ibáñez decidió volcar sus inversiones al negocio inmobiliario, pero también tiene sus fichas en el retail.

En noviembre de 2016, a través de su family office adquirió el 50% de Colgram, matriz de las marcas de vestuario infantil Colloky y Opaline, en unos US$40 millones.

¿Cómo va la reinvención de Ibález? “Nos hemos rodeado de un grupo de gente joven, gente sanamente ambiciosa, con una mente bien abierta, entonces, hay una mezcla de experiencia y juventud, pero el impulso y las ganas de aportar creativamente tanto en el ámbito empresarial como en el ámbito más bien social siguen plenamente vigentes”, respondió.

Desafío en un momento disruptivo

En su presentación ante cerca de 800 empresarios en Concepción, Ibáñez relató la experiencia que ha tenido con la franquicia en España.

“Íbamos bien, pero nos vino lo que parecer ser la tormenta perfecta”, dijo al aludir los problemas que Papa John’s tiene en Estados Unidos, por dichos racistas de su fundador que terminaron pegándole a la acción, a lo que en España se suma el desarrollo de Glovo, la startup de reparto basada en Barcelona.

Esa firma se ha expandido rápidamente en ese país y el mundo. “Con Glovo, nuestro margen de explotación cayó estrepitosamente”, graficó el excontrolador de D&S, porque la inversión que habían hecho, por ejemplo, en flota de reparto, se tornó redundante.

“La APP de Glovo es mucho más atractiva y ellos son capaces de ofrecer a sus repartidores una propuesta de trabajo independiente, como empresarios individuales, mucho mejor que la nuestra”, relató.

Con este caso, Ibáñez describió la realidad por la que está pasando el mundo de los negocios y lo que viene, donde dijo que estamos en una era de “disrupciones”.

“Transitamos ahora por una revolución que está fundamentalmente cambiando la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos con los demás”, dijo.

Agregó que en este contexto, de riesgos, pero también de oportunidades, los empresarios deben revisar su rol: primero, asumiendo el de líderes como nunca antes; y segundo, entendiendo ese liderazgo no como la posibilidad de mandar, sino como de influir.

La reforma tributaria "es muy sensata y responsable"

Tras su presentación, el empresario se dio un tiempo para analizar los primeros meses del gobierno y la reforma tributaria.
- ¿Cómo analiza estos primeros meses de gobierno?
- Sin duda que los indicadores de estos últimos meses van en la dirección correcta, la inversión y la productividad se han recuperado, pero eso no quiere decir que este todo despejado.
El mundo está pasando por un momento delicado, no sabemos cuál va a ser el impacto final de las guerras comerciales que podrían suscitarse entre EEUU y China, pero en el nivel local estos últimos meses han sido tremendamente positivos. En general, diría que hay más buenas noticias que noticias perturbadoras, vamos bien encaminados con las cifras de recuperación de inversión y productividad.
- ¿Cómo toma las críticas respecto de que la integración del sistema no es adecuada?
- La crítica que se ha dejado entrever, que esto favorecería a un sector pasivo, rentista de la población, y que además permitiría que medidas para eludir impuestos puedan facilitarse, me parece que está del todo equivocada. Un sistema más sencillo y transparente invita a una mejor fiscalización. Hay que reconocer que el SII ha ejercido su labor fiscalizadora en algunos casos de una manera imprudente y eso le ha dado una incerteza jurídica a muchos proyectos, por tanto, me parece que lo que ha propuesto el gobierno es una reforma muy sensata y responsable, porque no hay una rebaja de impuestos, como sería lo ideal. Hay que recordar que Chile sigue siendo un país poco competitivo desde el punto de vista de la tasa general de impuestos que afecta a las empresas.
- ¿Es partidario de rebajar el impuesto a las empresas?
- Ese ajuste va a tener que venir más adelante, pero este gobierno ha heredado una situación fiscal muy compleja. Esperaríamos que en el futuro Chile se pusiera en un nivel mucho más competitivo en términos de la tasa impositiva.