Toyota suspenderá totalmente la producción de automóviles en sus 12 plantas japonesas por 11 días en febrero y marzo, una detención sin precedentes para la mayor automotriz del país a medida que se enfrenta a una contracción de la demanda de vehículos debido a la crisis financiera.
La última vez que Toyota suspendió la producción en sus plantas japonesas fue en agosto de 1993, cuando la demanda bajó debido al alza del yen, y fue sólo por un día.
La crisis financiera global ha golpeado a la industria automotriz en Japón y otros países, forzando a los automotores a recortar personal, disminuir la producción y atrasar el lanzamiento de nuevos modelos. Los grandes automotores en Estados Unidos han estado así al borde del colapso, llevando al gobierno a generar medidas de salvamento.
Ayer, Toyota informó que sus ventas en diciembre en Estados Unidos bajaron 37%. El año pasado, la compañía suspendió la producción de sus plantas en los estados de Alabama, Indiana y Texas por tres meses y detuvo por dos días todas sus plantas en Estados Unidos, Canadá y México.