El nuevo
presidente de la compañía Volvo Cars Group, el alemán Stefan Jacoby, anunció
hoy el desembarco de la compañía fabricante de automóviles sueca en el mercado
de China con un vasto programa de inversiones destinado a un "crecimiento
definitivo".
La compañía
fabricante de automóviles fundada en Suecia e integrada en el Grupo Volvo hasta
1999 fue vendida recientemente al consorcio estatal chino Geely por su hasta
ahora propietario, el consorcio estadounidense Ford.
En su primer
acto público desde la central de Volvo Cars en Göteborg (Suecia), Jacoby
incidió más en objetivos que en cifras y advirtió de que su firma quiere actuar
como "el pequeño David" en la competición con gigantescos consorcios
o "Goliat" como Volkswagen, con decisiones más rápidas, óptimas y
flexibles.
Estos
grandes consorcios, según Jacoby, actúan en ocasiones debido a su tamaño como
"patos cojos".
A principios de
agosto, Ford anunció la venta de Volvo Cars por US$ 1.300 millones en efectivo
y 200 millones en un pagaré.