“Estamos en un cambio de era tan potente como el generado por la imprenta”

El mayor acceso a la información, Internet y las nuevas formas de comunicarse están cambiando a Chile y el mundo. Los procesos, las relaciones, los negocios y la vida cotidiana se están transparentando, hay más información dando vuelta y tanto la sociedad como el sector corporativo están reaccionando.

Para el presidente de B.Bosch, y también consejero de la Sofofa, Pablo Bosch, estamos frente a una verdadera “revolución”, se está produciendo un cambio de paradigma que está afectando, sobre todo, a las empresas.

“Hoy estamos en presencia de una revolución impulsada por la información y comunicación. El mundo cambió muchísimo cuando se inventó la imprenta y, de hecho, eso generó un cambio de era, pasando de la Edad Media al Renacimiento. Ahora nos encontramos en otro cambio de era, tanto o más potente que el generado por la imprenta”, afirma el ejecutivo.

Y en ese sentido, advierte que cuando el mundo evoluciona tan rápido, es necesario anticiparse, analizar hacia dónde corren los vientos de cambio y la relación con el entorno o las comunidades, más que depender de prácticas antiguas “porque siempre se ha hecho así y eso ya está obsoleto. Hoy existe un cambio completo de las reglas del juego”, señala.

- ¿Entonces, es el mayor acceso a la información que tienen hoy las personas, lo que está generando desconfianza hacia el mundo empresarial? ¿Por qué?


- Efectivamente. Las sospechas que la gente se forma hacia las empresas son producto de tanta información dando vuelta y no hemos aprendido, todavía, a distinguir entre la información verdadera y la mala información. Hay muchos rumores y juicios que no son fundados, por lo que es necesario aprender a manejar el volumen de información.

- ¿Con esto queda en mayor evidencia la falta de ética que pueden tener algunas compañías, por ejemplo?


- Los problemas siempre han estado, lo que pasa es que ahora adquieren más visibilidad. La ética antes podía “salir por la ventana”, pero hoy entra por la puerta principal y la transparencia de la información hace mucho más evidente la falta de ética, que se escondía, precisamente, por la falta de transparencia.


Soluciones


- ¿Cómo se aborda esta nueva mirada?


- Tenemos que huir de las denuncias de abuso, de fustigar y castigar, y en cambio debemos enfocarnos en entender los nuevos paradigmas y cómo nos hacemos cargo para poder prepararnos, ya que empiezan a surgir temas potentes, como las comunidades o los nuevos clientes. Una cosa es comer, pero otra bien distinta es comer bien y saber hacerlo.

- ¿Qué papel deberían cumplir los CEO o gobiernos corporativos en este nuevo escenario de cambio de era o paradigma?


- Tienen que establecer culturas empresariales muy transparentes y apegadas a la ética. Hay que intentar que los discursos se concentren en las virtudes que requerimos desarrollar al interior de las empresas, de las buenas conductas, y privilegiar los comportamientos éticamente compatibles.




Nueva prioridad


- La necesidad que hoy tienen las empresas de enfrentar los cambios que vive la sociedad, ¿facilita que corrientes como el capitalismo consciente se masifiquen en Chile?


- Esto es una muestra de nuestra propia evolución, de nuestro desarrollo, porque, por ejemplo, en África profunda estos temas no son importantes todavía, pero nosotros nos estamos acercando a países como Alemania y nos tenemos que adaptar.

En ese sentido, hay empresas más preparadas que otras, pero creo que esto va a ir partiendo por las áreas de las compañías. Es lo mismo que va a pasar cuando Chile alcance el desarrollo, en que algunos sectores, industrias y familias, lo van a vivir antes: en esta nueva ética y comportamiento sucede lo mismo puesto que vamos a ver empresas que van a entender mucho antes el cambio y que van a reaccionar ante él.

- ¿Este es un tema restringido al ámbito corporativo o es una preocupación país?


- La sociedad chilena va evolucionando y, al principio, teníamos problemas como la inflación o mortalidad infantil. Hoy estamos en otro estándar, con una creciente clase media y exigencias cada vez más crecientes. En ese contexto, la ética aparece como un valor superior.

- ¿Ve posible tener empresas más virtuosas, en el marco del capitalismo consciente?


- La virtud es algo que la humanidad ha perseguido toda la vida. Y es como el deporte, que es muy bueno para la salud, pero que requiere de disciplina, perseverancia y ganas de practicarlo. Cuando ocurren faltas a la ética -es decir, cuando no se hace deporte-, aparecen las “medicinas” para corregir los problemas, como las regulaciones que tiene que poner el Estado, las multas y otras. Sin embargo, siguiendo la analogía, resulta mucho más sano hacer deporte que ir al médico porque no se practica.