Impuestos

¡Bienvenido a Basildon! La ciudad inglesa es muy atractiva en su sitio web, pero sus ciudadanos pueden no haberla concebido como paraíso fiscal. Pero es aquí donde la italiana Fiat Industrial parece decidida a situar su principal oficina una vez que complete la compra de los accionistas minoritarios de la estadounidense CNH Global. El acuerdo creará el tercer mayor fabricante global de equipo de capital, con acta constitutiva en Holanda y salida a bolsa en Nueva York. Sin embargo, la perspectiva de tener una base operativa e impositiva en el Reino Unido ha desatado una tormenta: la tasa corporativa en Italia es más de 30%, mientras en el Reino Unido bajará a 20% en abril de 2015.

Políticos a ambos lados del Atlántico, ya atormentados por las prácticas tributarias de Apple, la baja tasa impositiva en Irlanda y la renuencia de Luxemburgo y Austria a firmar normas contra la evasión, pueden sumar esto a su lista. Y aún así no es tan caprichoso como parece. Como muchos grandes fabricantes, FI/CNH es fruto de décadas de consolidación, y sus padres van de Sperry Rand a Ford. Tendrá 64 plantas a nivel global -una en Basildon- y ninguna “patria” nacional obvia. Es cierto, la estructura propuesta difícilmente refuerza la meta de simplificación del jefe de Fiat, Sergio Marchionne, pero los inversionistas podrían no quejarse: las acciones de FI subieron 2% tras las noticias del posible tratamiento impositivo.

Una cosa totalmente distinta es si desde el punto de vista social la elección del lugar es correcta, pero concebir un sistema para impedirlo puede ser difícil. Incluso el sueño de Bruselas de una “base de impuesto corporativo común” para la UE es tan complejo que sin duda habrá esfuerzos para intentarlo. Y los políticos tienden a quejarse más cuando otro está ganando. Probablemente no escuchen al Reino Unido -que relajó los impuestos y las normas bajo la presión competitiva para atraer sedes centrales- objetar demasiado el nuevo status de Basildon.