El gobierno sudafricano anunció hace unos instantes la muerte del héroe, ex presidente y premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela. El mandatario de ese país, Jacob Zuma, fue el encargado de confirmar la noticia al mundo y comunicó que se realizará un funeral de Estado al que se espera que lleguen importantes líderes mundiales y personalidades de diversos ámbitos.
La noticia causa un profundo pesar en el mundo ya que "Madiba", como era conocido por su nombre de clan, era la imagen viva del fin de la segregación racial en Sudáfrica (Apartheid) y también un símbolo de paz en todos los continentes.
El ex mandatario sudafricano falleció a los 95 años tras una serie de infecciones pulmonares derivadas de una tuberculosis que sufrió casi al final de los 27 años que estuvo preso por oponerse al régimen de minoría blanca que dominaba Sudáfrica y que se instauró en 1948.
Historia de lucha
La lucha de Mandela se inicia en 1942, cuando se forma como abogado, fundando el primer bufete de letrados dirigido por negros en Sudáfrica. Seis años más tarde, cuando se instaura el Apartheid, Mandela mostró su oposición a través de la creación del brazo armado del partido Congreso Nacional Africano (ANC), conocido como Umkhonto we Sizwe.
Mandela fue arrestado en 1962 y sentenciado a cinco años de prisión con trabajos pesados. Al año siguiente, cuando varios de sus compañeros fueron arrestados, Mandela fue llevado a juicio junto a ellos por conspirar para derrocar al gobierno. En 1964, Mandela y otros acusados fueron sentenciados a prisión de por vida.
Durante esos años privado de libertad, la reputación de Mandela fue creciendo con el pasar del tiempo. Fue aceptado ampliamente como el único líder de raza negra en Sudáfrica y se transformó en un importante símbolo de resistencia a medida que el movimiento anti-apartheid se fortalecía, a pesar de que él no quiso comprometerse políticamente con el fin de conseguir su libertad.
Luego de su liberación en 1990, Mandela lideró las negociaciones para redactar una nueva constitución y terminar con décadas de opresión racial. En 1993, ganó el premio Nobel de la Paz, junto al último presidente del apartheid, Frederick de Klerk, por haber dirigido con éxito las negociaciones que instauraron la democracia. Al año siguiente, en 1994, Mandela fue elegido como el primer presidente de raza negra de Sudáfrica.
Después de dejar la presidencia en 1999, Mandela se dedicó a apoyar una serie de organizaciones sociales relacionadas a los derechos humanos. Ocupó su estatus para darle peso asuntos relevantes. Incluso llegó a declarar a Estados Unidos como una "amenaza a la paz mundial" en 2002 mientras hacía un llamado al entonces presidente George W. Bush a no lanzar ataques sobre Irak.
Alejamiento de la vida pública
Como consecuencia de su debilitada salud, Mandela decidió retirarse de la vida pública en 2004 y fue reduciendo cada vez más sus apariciones en público. En noviembre de 2009, los aportes del ex presidente sudafricano a la paz mundial fueron reconocidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas, al anunciar que el día de su cumpleaños, el 18 de julio, sería conocido como el Día de Mandela.
Su última aparición pública fue en Johannesburgo durante la ceremonia de cierre de la Copa Mundial de Fútbol en 2010. A partir de 2011, sus visitas a los hospitales por la infección a los pulmones se hicieron más frecuentes.
Desde diciembre de 2012 había sido hospitalizado cuatro veces, incluyendo su estadía por tres semanas para extirpar cálculos biliares. Otra infección pulmonar lo mandó de vuelta al hospital por más de una semana a comienzos de abril.