La economía de Estados Unidos mostró señales de enfriamiento luego de que diversos reportes mostraran que el consumo y la inversión en construcción se contrajeron a inicios de 2015 y que la actividad de las fábricas anotó en febrero su mínimo en catorce meses.
El Departamento de Comercio informó ayer que el gasto personal cayó 0,2% en enero después de haber bajado 0,3% el mes previo. Los analistas esperaban una contracción de 0,1%.
El dato reflejó los menores precios de las bencinas, que han provocado menores ventas en las estaciones de servicio, y un declive en la compra de bienes.
Al ajustar la cifra por la inflación, el consumo subió 0,3% luego de haber disminuido 0,1% en diciembre.
La menor inflación también ayudó a alentar los ingresos de los hogares y el ahorro.
La renta disponible ajustada avanzó 0,9%, el mayor salto desde diciembre de 2012. La tasa de ahorro aumentó a 5,5%, también el nivel más alto en dos años.
En tanto, el gasto en construcción declinó inesperadamente 1,1% en enero, su mayor variación negativa desde junio. El mercado anticipaba un alza de 0,3%.
Por su parte, la manufactura se expandió a su ritmo más lento en un año a medida que el crecimiento más débil en el exterior limitó los pedidos de productos fabricados en EEUU.
El Instituto para la Gerencia y Abastecimiento (ISM, su sigla en inglés) reveló que el índice del sector bajó desde 53,5 puntos a 52,9 puntos en febrero, su mínimo desde enero de 2014. Los economistas proyectaban 53 puntos.