El índice de inflación interanual en Alemania se mantuvo en septiembre en un 0,8%, exactamente el mismo nivel que había tenido en agosto, informó la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
La baja tasa de inflación fue atribuida ante todo a la caída de los precios de la energía y los combustibles, que bajaron un 2,2%. Sin considerar los precios de la energía y los carburantes el índice de inflación se situaría en el 1,2%.
Los precios de los alimentos, en cambio, subieron un 0,9% en comparación con septiembre de 2013. El alza más fuerte la tuvieron los precios de los productos lácteos que subieron un 8,3%.