Inversionistas están perdiendo la esperanza de que elecciones traigan nuevo aire a Argentina

El peso argentino cayó el martes a un mínimo en nueve meses en el mercado informal, 15,09 por dólar, incrementando la brecha con el dólar oficial a 64,8%. Según algunos expertos, la divisa estaría presionada por la creciente especulación sobre que el principal candidato de la oposición, Mauricio Macri (PRO), no ganaría las elecciones presidenciales en octubre.

Para el economista senior para América Latina de Bank of America Merrill Lynch, Marcos Buscaglia, es una combinación de factores lo que debilita al peso en el mercado paralelo. "La dolarización de carteras es usual en Argentina antes de los procesos electorales. Es una forma de cobertura en un país con una larga historia inflacionaria y de devaluaciones. La percepción es que el peso está muy sobrevaluado al tipo de cambio oficial, con lo que el próximo gobierno tendrá que dejar que el peso se deprecie", explica el economista a DF.

A esto se suma, según Buscaglia, la fuerte expansión del déficit, "que se multiplicó por tres en los primeros cinco meses del año", "y este déficit se financia in crescendo con emisión de pesos". "El público recibe estos pesos pero quiere demandar dólares, con lo que pone presión sobre las reservas y sobre el peso en el mercado paralelo", añade. Para el experto, este escenario hará que las presiones sobre el peso "continúen antes de las elecciones".

Respecto a cómo podría afectar este escenario al gobierno de cara a los próximos pagos de deuda, Buscaglia indicó que aún cuenta con reservas para los pagos correspondientes a 2015, pero "dada la falta de acceso al mercado de deuda, a menos que el banco central pueda expandir el monto de los swaps con otros bancos centrales, las reservas internacionales van a caer a niveles muy bajos tras el pago del Boden 15 en octubre". BofA estima que tras este pago las reservas se ubicarían por debajo de US$ 10.000 millones, una cifra "muy baja para un país tan dolarizado y con un PIB de más de US$ 500.000 millones como Argentina".

Tras la escalada de 87 centavos en dos días, el dólar blue bajó ayer 11 centavos, hasta 14,90 pesos, situando la brecha entre la cotización oficial y la paralela en 63,1%. En el mercado oficial, controlado por el banco central con intervenciones diarias, el dólar se mantuvo estable en 9,16 pesos. El gobierno, que ya ha tomado medidas para tratar de controlar la escalada, afirma no estar preocupado por el alza y, según el jefe de gabinete Aníbal Fernández, no habrá devaluación.

Pesimismo sobre Macri

La preocupación de que la próxima administración mantenga las políticas de la presidenta Cristina Fernández, que en los últimos tres años han llevado a que el peso se deprecie 50% y la inflación supere el 30%, ha elevado la demanda de divisas como refugio para inversionistas y ahorristas.

La ajustada victoria de Horario Rodríguez Larreta, candidato apoyado por Macri, en la elección del domingo a la alcaldía de Buenos Aires, complica el escenario de cara a las primarias de agosto y a las presidenciales de octubre al generar incertidumbre sobre la adhesión a su propuesta. La vice jefa de gobierno de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, admitió ayer que "un triunfo más amplio" de Larreta sobre Martín Lousteau (de la alianza electoral ECO) "habría fortalecido más" el proyecto presidencial de Macri. "La mayor parte de los votos del oficialista Frente para la Victoria, que quedó fuera en primera ronda, fueron a Lousteau porque muchos vecinos kirchneristas quisieron darle un respaldo a (el precandidato presidencial del FPV Daniel) Scioli y por eso votaron a Lousteau", evaluó Vidal. Para el candidato se hace más necesario romper la barrera "antimacrista" y generar un clima de triunfo que capitalizar en los comicios presidenciales si quiere llegar a una segunda vuelta contra Scioli, como auguran los sondeos.

Aunque la propuesta de Macri se basa en una nueva dirección política para Argentina, tratando de enviar una señal de cambio respecto al kirchnerismo, el domingo dio un criticado giro hacia la centro izquierda y afirmó que si es presidente, no revertirá los avances de los últimos años, como las nacionalizaciones de empresas y fondos de pensiones. Para los expertos, estas declaraciones reavivaron las dudas sobre las perspectivas de reformas económicas bajo una nueva administración, lo que reactivó la demanda de dólares.

Buscaglia no comparte el pesimismo sobre la continuidad tras las elecciones, gane o no el candidato de la oposición, y considera que habrá "una mejora en el ambiente de negocios" y que el próximo gobierno tendrá que "implementar un rebalanceo económico".

"Argentina es una economía con grandes desequilibrios macro y microeconómicos. El déficit fiscal va a exceder el 6% del PIB este año, el gobierno no tiene buen acceso a los mercados de deuda, la inflación es alta, y las reservas son bajas. Si el próximo gobierno no rebalancea la macroeconomía y no reabre los mercados de deuda lo más probable es que haya una crisis", explica.

Marcos Buscaglia
 Economista senior para América Latina de Bank of America Merril Lynch

 “Argentina es una economía con grandes desequilibrios. Si el próximo gobierno no rebalancea la macroeconomía y no reabre los mercados de deuda, lo más probable es que haya una crisis".