Economía

La inflación está de regreso en las mayores economías del mundo

Aunque el fantasma de la deflación parece quedar atrás, la incertidumbre sobre las políticas de Trump y la fortaleza del consumo mantienen las dudas.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Viernes 6 de enero de 2017 a las 04:00 hrs.
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Años de tasas de interés históricamente bajas, políticas monetarias heterodoxas y precios globales que no repuntaban podrían estar quedando atrás, según datos reportados recientemente en las grandes economías mundiales, que apuntan a una recuperación de la recesión global iniciada en 2008. Pero los expertos aún no ceden al optimismo.

Según datos entregados ayer, los precios al productor en la Unión Europea anotaron en noviembre su primera variación anual positiva en más de tres años, sorprendiendo a los analistas con un alza de 0,1% en comparación con el mismo mes del año anterior y un 0,3% en comparación con octubre del año pasado.

El miércoles, la oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, ya había reportado una inflación de 1,1% en los precios al consumidor en diciembre, el mayor ritmo desde 2013. En Alemania, donde la aceleración ha sido más dramática, algunos economistas urgen al Banco Central Europeo (BCE) que ponga fin al alivio cuantitativo; ayer el periódico más leído del país, Bild, pidió aumentar las tasas de interés en la eurozona.

En tanto, China vio crecer sus precios al productor en noviembre a su mayor ritmo desde 2011 y los economistas encuestados por Bloomberg esperan que se aceleren hasta 4,6% en diciembre. En Estados Unidos, la medición de inflación preferida por la Reserva Federal (Fed), que incluye a los precios del PIB, anotó su mayor variación anual desde 2014, con un 1,4% en octubre y noviembre.

El escenario global genera optimismo en Japón, donde el banco central (BoJ) lideró la implementación de tasas negativas para enfrentarse a la deflación. El miércoles, el gobernador de la entidad, Haruhiko Kuroda, dijo que espera que el país “tome un gran paso adelante para terminar con la deflación este año, con mayor confianza que antes”.

Frente a todo ello, el panorama futuro comienza a iluminarse. El miércoles, el banco británico HSBC aumentó por primera vez en cinco años sus previsiones de inflación y crecimiento en 2017 y 2018 y ayer, en una nota a clientes el CEO de Marketfield Asset Management, Michael Shaoul, señaló que “es nuestra creencia que 2016 marcó el final de los precios deflacionarios globales que se han mantenido durante los años recientes”.

Temores del mercado

“Parte del optimismo en el mercado financiero se justifica”, dijo el economista jefe global del HSBC en Londres, Janet Henry, en declaraciones recogidas por Bloomberg, “pero se mantienen los riesgos políticos y el crecimiento de la inflación global probablemente sea de corta vida”.

Su advertencia apunta a los peligros que se derivan de las decisiones que tome el futuro presidente estadounidense, Donald Trump, y el resultado de las negociaciones del Reino Unido en su salida de la Unión Europea. Si el revivir de la inflación no viene con mayor gasto de los consumidores, salarios e inversión de las empresas, no será sostenible. Lejos de confiar en un círculo virtuoso en la economía, los expertos ven con escepticismo el desempleo cercano a dos dígitos en la eurozona y el estancamiento de los sueldos. “La recuperación estructural aún va a demorar mucho tiempo más”, dijo el economista de Societe Generale en Londres, Anatoli Annenkov.

Para el economista jefe de Asia en del banco Standard Chartered, David Mann, no hay una recuperación sólida en la economía subyacente, sino un rebote en los precios de los commodities. “Tenemos dudas sobre si esto tendrá un impacto duradero”, señaló, alertando por “el entorno de crecimiento flojo”.

Desafíos monetarios

Economistas del Citi Bank en Londres dijeron ayer que esperan que la Fed realice sus próximos aumentos de tasas (que sería el tercero en más de diez años) en junio y diciembre de este año, a la espera de más claridad sobre las políticas de Trump. En las actas de su último encuentro publicadas el miércoles, el banco central dio a entender que podría acelerar su ritmo de aumento en los tipos si crecen las presiones inflacionarias derivadas del impulso fiscal que prometió el futuro presidente.

En Europa, el presidente del BCE, Mario Draghi, explicó en diciembre lo que muchos de sus pares sienten frente al panorama actual. “El riesgo de la deflación ha desaparecido en gran medida”, señaló al explicar su decisión de extender el programa de compra de activos. “Pero la incertidumbre se mantiene. La incertidumbre se mantiene en todos lados”.

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