Trump dijo que Ejército de EEUU está "listo" para un conflicto con Corea del Norte, tras cancelar cumbre con Kim
El mandatario suspendió el encuentro apuntando a la reciente "abierta hostilidad" por parte de Pyongyang.
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El presidente Donald Trump, calificó el colapso de la cumbre planificada con Kim Jong Un como un traspié tanto para Corea del Norte como para el mundo, y dijo que el Ejército de Estados Unidos está listo para lo que sea necesario en caso de un conflicto en la península.
"Aunque muchas cosas puede suceder y hay una gran oportunidad por delante, potencialmente, creo que este es un tremento traspié para Corea del Norte y de hecho un traspié para el mundo", dijo Trump en la Cada Blanca horas después de publicar una carta suspendiendo su participación en el encuentro.
Trump dijo que habló con el Secretario de Defensa Jim Mattis y con los líderes de Corea del Sur y Japón. El Ejército de EEUU está "listo de ser necesario", dijo y los dos aliados asiáticos "no solo están listos en caso de que Corea del Norte emprenda acciones estúpidas o temerarias, sino que están dispuestos a apoyar gran parte del costo financiero de la carga" de un conflicto, señaló.
Sin embargo, Trump también deslisó una nota optimista de que la cumbre del 12 de junio en Singapur pueda retomarse o de que él o Kim puedan reunirse en otra ocasión en el futuro. "Nadie debe estar nerviso. Tenemos que hacerlo bien", declaró.
El mandatario agregó que "hasta hace poco el diálogo había sido bueno. Kim Jong Un quiere hacer lo correcto. Es solo recientemente que esto ha estado ocurriendo y pienso que comprendo por qué ha sucedido", concluyó, aunque sin profundizar en sus comentarios.
Previamente Trump había dicho que la planificación de la cumbre había progresado con éxito hasta que Kim se reunió el 8 de mayo con su principal aliado, el presidente chino Xi Jinping,
que mantiene su propia disputa con EEUU por una guerra comercial.
Colapsa la cumbre
Trump, anunció este jueves la cancelación de la cumbre apuntando a la reciente "abierta hostilidad" por parte de Pyongyang. "La cumbre de Singapur, para el bien de ambas partes, pero en detrimento del mundo, no tendrá lugar", afirmó Trump en una carta dirigida al líder norcoreano.
A diferencia de la costumbre de comunicar sus decisiones a través Twitter, esta vez Trump anunció la medida por medio de una carta dirigida a Kim.
A comienzos de la jornada en Asia, Corea del Norte había endurecido su retórica frente a Washington, advirtiendo que estaba lista para una confrontación "nuclear-a-nuclear"
si EEUU no cumplía con la cumbre.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Pyongyang, Choe Son-hui, ya había amenazado con retirarse del encuentro, calificando además al vicepresidente de EEUU, Mike Pence, de "ignorante" y "estúpido", debido a declaraciones donde advertía que si Corea del Norte no aceptaba un acuerdo de desnuclearización podría correr el mismo destino que el régimen de Muammar Qaddafi, en Libia.
"Ustedes hablan sobre sus capacidades nucleares, pero las nuestras son tan masivas y poderosas que ruego a Dios que nunca tengan que ser usadas", escribió Trump.
Las declaraciones de inmediato impactaron en los mercados, con el índice S&P 500 cayendo 0,5% al comienzo de la jornada en Nueva York.
Tras el quiebre en las conversaciones, crece la incertidumbre sobre los próximos pasos a seguir. Previamente Trump había señalado que si no se concretaba el encuentro, EEUU continuaría ejerciendo la máxima presión económica sobre Kim y su régimen.
La esperada cumbre había sido planteada por la Casa Blanca como una oportunidad para evitar un conflicto militar con Corea del Norte y destacar la capacidad de Trump de conseguir avances en temas en que sus predecesores habían fracasado.
La misiva de Trump deja al régimen comunista en una posición compleja, ya que pocas horas antes había realizado una presentación ante un grupo de periodistas para desmantelar su principal sitio de ensayos nucleares. Según el gobierno comunista, el proceso incluyó la destrucción de los túneles usados en sus seis sitios de pruebas, aunque no hubo una verificación independiente.
Expertos en control de armas advirtieron que la demolición no es un obstáculo definitivo para que Kim continue con su programa de desarrollo de armas nucleares.