Por Constanza Morales H.
La volátil recuperación que ha experimentado Alemania en lo que va del año se consolidará en los próximos meses ayudada por la demanda doméstica y por un mejor panorama global, según el Bundesbank.
“La economía de Alemania está en un sólido camino de crecimiento. La tendencia cíclica subyacente apunta a que la economía alemana se está expandiendo de acuerdo a su potencial luego de haber superado un período de debilidad hace tres trimestres”, aseguró el banco central en su informe mensual de noviembre.
“Hay una buena probabilidad de que el repunte económico en Alemania se fortalecerá en los próximos meses”, ya que “no existe evidencia de que los pilares de la demanda doméstica podrían volverse inestables”, explicó.
Durante la primera mitad del año, la principal economía europea se estancó y si bien creció 0,7% en el segundo trimestre, datos preliminares publicados la semana pasada revelaron que la actividad sólo se expandió 0,3% durante el verano boreal.
El organismo detalló que, si bien las exportaciones habían perdido impulso y había disminuido la inversión empresarial, otros componentes de la economía como la construcción residencial y el consumo privado estaban creciendo. Este último factor se ha visto respaldado por un mercado laboral robusto y por fuertes alzas en los sueldos.
En términos ajustados, las importaciones deberían mantenerse en el nivel registrado en el segundo trimestre, adelantó el Bundesbank.
En tanto, la demanda extranjera debería suministrarles a las industrias más viento de cola en el futuro cercano, lo que podría elevar las expectativas de que pronto la demanda subirá nuevamente muy por sobre la capacidad de utilización normal, haciendo que las compañías estén más dispuestas a invertir.
Aunque la inversión industrial no estaba en un camino claro de recuperación entre julio y septiembre, es probable que las firmas incrementen el desembolso si la tendencia alcista de la demanda se consolida, afirmó el banco.
Sin embargo, la entidad alertó sobre los efectos que podría tener la introducción de un salario mínimo federal, argumentando que la iniciativa traería “riesgos significativos para el empleo”.
Política del BCE
En su reporte, el ente declaró que la política expansiva del Banco Central Europeo es adecuada si se considera la frágil economía y las débiles expectativas de inflación.
“Dadas las esperadas bajas tasas de inflación en el mediano plazo y los débiles acontecimientos económicos, un sesgo expansivo en la política monetaria de la zona euro se justifica actualmente”, expresó. “Al mismo tiempo, es fundamental estar pendiente de los riesgos a mediano y largo plazo de tasas de interés muy bajas respecto de una política de estabilización con miras al futuro”.
A comienzos de mes, el BCE recortó su tasa referencial a un nuevo mínimo de 0,25% y su presidente, Mario Draghi, advirtió que el bloque podría enfrentar un período prolongado de baja inflación.
“La postura flexible de la política monetaria apoyará aun más la recuperación gradual de la actividad económica que se ha observado desde esta primavera” boreal, se leía en el análisis del Bundesbank.