El ex secretario general de las Naciones
Unidas (ONU) Kofi Annan advirtió hoy de que la crisis financiera
mundial no debe usarse como excusa para quedarse de brazos cruzados
ante la hambruna que azota a los países subdesarrollados.
"Es importante que recordemos a los políticos que la crisis de
alimentos y el hambre es real y que debemos abordarla con la misma
urgencia con la que estamos atajando la económica", afirmó Annan
durante una conferencia que se celebra hoy en Dublín, coincidiendo
con el Día Mundial de la Alimentación.
El activista, presidente ahora de la Alianza para la Revolución
Verde en África, reconoció que la escasez de alimentos se ha
acentuado con la caída de los mercados financieros, pero instó a las
naciones ricas a no permitir que empeore la situación.
"En este contexto, el pobre es el primero que sufre", dijo Annan,
quien recordó que mil millones de personas pasan hambre y cerca de
10.000 niños mueren cada día en el mundo por culpa de la
desnutrición.
"Al mismo tiempo que los gobiernos nacionales y los prestamistas
internacionales se apresuran a inyectar cientos de miles de millones
de euros en bancos fracasados -subrayó-, el mundo subdesarrollado
pasa hambre. Aunque los altibajos de la economía sean cíclicos, el
hambre en el África subsahariana no lo es".
En su opinión, cualquier progreso en la lucha contra el hambre y
la pobreza en ese continente depende de la voluntad de los gobiernos
para convertir este asunto en una prioridad.
"La crisis financiera no puede ser una excusa para la pasividad.
Debemos mantenernos firmes. Podemos acabar con el hambre y la
pobreza", concluyó Annan.