Argentina sustituirá este año importaciones por unos US$ 8.000 millones al calor de una política que causó roces comerciales y al mismo tiempo hizo que varias multinacionales se radicaran en el país o entraran en negocios ajenos para compensar la balanza de intercambios.
El "ahorro" en las compras en el extranjero sumó unos US$ 10.000 millones entre 2008, cuando se reforzó "la defensa de la industria y el trabajo argentinos", y el año pasado, según fuentes gubernamentales consultadas hoy por Efe.
Entre otros resultados "paradigmáticos", el sector textil acumuló en los últimos años inversiones por unos US$ 1.500 millones con la radicación de firmas brasileñas y otras extranjeras, mientras que multinacionales de automoción aceptan exportar vinos, granos y cacahuetes, entre otros productos, para compensar sus importaciones.
Este año, Argentina aumentó de 400 a 600 los productos incluidos en el sistema de "licencias no automáticas", que demora entre uno y dos meses la decisión de autorizar o no su importación.
Además, lleva adelante una docena de investigaciones por "dumping" que suponen derechos adicionales a la importación de productos sospechosos de comercio desleal, la mayoría procedentes de países asiáticos.
Esta política causó disputas con Brasil y China, entre otros importantes socios comerciales de Argentina, mientras que se suceden las quejas de importadores de productos que están bajo la lupa para proteger sectores "sensibles" de la industria local.