Las posibilidades de un cambio en el panorama político a partir del 28 de octubre son inversamente proporcionales a las de una modificación del rumbo económico en Argentina. Luego del contundente resultado de las primarias legislativas, una derrota electoral del oficialismo parece inevitable. Sin embargo, son pocos los que creen que el gobierno alterará su hoja de ruta económica.
“No creo que el rumbo de la economía cambie mucho después de las elecciones”, abre el juego el economista Nicolás Dujovne. Y agrega: “La hoja de ruta será la misma: política fiscal expansiva y mini devaluaciones sin un salto cambiario fuerte”.
Desde la consultora M&S, Facundo Martínez Maino sostiene que no cabe dudas de que este gobierno “está administrando una transición, una travesía hasta el 2015 donde el objetivo es no chocar”.
Para el economista jefe de la consultora, “el rumbo del gobierno es inmodificable y se aferra a una inercia casi total sobre lo que viene haciendo”.
En la misma línea, José Luis Espert opina que el oficialismo no dará el brazo a torcer, independientemente del resultado de octubre. “No veo que vayan a hacer modificaciones en la política económica, en el sentido de volverse más amigables. En esencia, su actitud va a ser no cambiar nada”, dice.
Para Espert, los próximos dos años se avecinan similares a los últimos tres. “Vamos a vivir lo que hemos estado viviendo desde la implementación del cepo. Es decir, períodos de tranquilidad con el dólar blue seguidos de períodos de furia, con problemas por la pérdida de reservas, con una actividad económica floja y cada vez con más deterioro”.
Margen escaso
Pero ante un panorama de alta inflación y bajo crecimiento para el año próximo, el margen de maniobra del gobierno parece escaso. Y si bien nadie pronostica un escenario de crisis, los expertos coinciden en que solo un cambio de políticas evitaría una mayor desaceleración de cara a 2014. “Y eso en el mejor de los casos, porque pueden volverse negativas”, advierte Dujovne.
En Abeceb.com sostienen que el principal desafío de la economía argentina pasa por solucionar el problema de los precios relativos. “Las dos distorsiones más importantes, el tipo de cambio y las tarifas, son las que están generando problemas en las cuentas fiscales y en las cuentas externas”, explica Juan Pablo Ronderos, gerente de Desarrollo de Negocios.
Según la firma, más allá de la alta tasa de inflación registrada en los últimos años, algunos precios clave han avanzado de forma muy dispar. Algunos suben por encima de la inflación y otros muy por debajo. Sostienen que, en particular, esto sucede con uno de los precios más importantes de la economía, como es el tipo de cambio, pero también para otros precios clave, como las tarifas energéticas.
Retoques ineludibles
En Analytica están convencidos de que el gobierno administrará una transición hasta 2015, lo cual supone introducir cambios. “Probablemente no formen parte de un plan integral, e incluso parezcan desarticuladas, pero creemos que se van a aplicar medidas puntuales para tratar de corregir el rumbo”, comenta uno de sus socios, Rodrigo Álvarez.
¿Porqué iría a modificar ahora el kirchernismo su política económica si no lo hizo antes? La respuesta hay que buscarla entre la preservación política y también por el menor margen de maniobra: no hay espacio para eludir algunas correcciones, coinciden los analistas.
“La principal preocupación viene por el lado fiscal. Y dado que el gobierno no emite deuda, se trata de un problema inflacionario. Y dado que tenemos un problema inflacionario, también tenemos un problema de sobrevaluación cambiaria y de ataque sobre las reservas”, elabora Dujovne.
Por su parte, Orlando Ferreres también cree que el gran desafío de 2014 “es mantener el nivel de reservas internacionales en un nivel de seguridad”, y advierte: “El hecho de que en el primer semestre de 2013 se perdieran algo más de US$ 6.000 millones, genera un nivel de seguimiento detallado de esta variable por parte de los agentes económicos”.
Los subsidios
Entre los analistas, nadie duda de que si en los próximos años el gobierno no genera nuevas fuentes de ingreso de dólares más allá del comercio exterior, el estancamiento de la actividad económica es inexorable.
Por eso, además de una posible medida para frenar la sangría de la cuenta turística, entienden que el foco podría caer nuevamente sobre los subsidios, en especial los del sector energético.
En cambio, desde la consultora M&S se muestran más escépticos. “No creemos posible que avancen en un ajuste fiscal ni sobre subsidios y tarifas. Tampoco que se deje de emitir para financiar al fisco. ¿Para qué va a ajustar y pagar ese costo político si se financia emitiendo y encontró la gallina con el Central?”, cuestiona Martínez Maino.
Las posibles Correcciones
1)El tipo de cambio, sin saltos:se mantendría el rumbo, con una aceleración de la devaluación pero sin alteraciones bruscas.
2) Acercamiento a los organismos multilatrales: en la búsqueda de dólares frescos, se intensifica el diálogo con entidades como el BID para obtener crédito.
3)Sintonía fina en los subsidios:los expertos señalan la necesidad del gobierno de revisar las tarifas energéticas para cuidar el frente fiscal.
4)La cuenta turística, en la mira:ante la pérdida de reservas, el gobierno podría avanzar con medidas para frenar la salida de dólares por turismo.
