El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra mantuvo hoy la tasa de interés en el mínimo histórico del 0,5%, al considerar que la economía británica no está preparada todavía para aguantar un encarecimiento del dinero.
La decisión del Comité, que hace dos meses parecía dispuesto a subir los tipos por las tensiones inflacionarias, se produjo después de que los últimos datos del Producto Interno Bruto (PIB) mostraran que la economía británica sigue prácticamente estancada.
Además, la inflación se redujo inesperadamente en abril hasta un 4% interanual, lo que suavizó la presión sobre el Comité.
La economía británica se contrajo un 0,5% en el último trimestre de 2010 y creció el mismo porcentaje en el primer trimestre de 2011.
El Banco de Inglaterra también mantuvo sin cambios el programa de inyección de dinero para la reactivación de la economía, que asciende a 200.000 millones de libras.
Ian McCafferty, economista jefe de la Confederación de la Industria Británica (CBI), manifestó que la decisión del banco emisor "no es una sorpresa", ya que los últimos datos reflejan que la recuperación de la economía sigue encontrando obstáculos.
"Algunas sectores de la economía siguen mostrando signos de fragilidad", dijo McCafferty, que, no obstante, consideró que el Banco de Inglaterra podría dar el paso de subir los tipos a final de año si para entonces la inflación mantiene su tendencia alcista, empujada por la subida de la energía y las materias primas.