El Banco Central Europeo decidió mantener la tasa de interés en 0,75%, en línea con las expectativas del mercado y los especialistas. Se trata del tercer mes consecutivo en que la entidad dirigida por Mario Draghi deja sin cambios el precio del dinero.
El emisor también decidió dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 1,5 % y de la facilidad de depósito, a la que remunera el dinero, en 0 %.
Esta reunión de transición, que se celebra en la capital eslovaca, tiene pocas novedades, de ahí que la petición de ayuda por parte de España acaparará gran parte de atención en la conferencia de prensa que comenzará en pocos minutos más.
Un mes después de que el Banco Central Europeo (BCE) pusiera sobre la mesa su OMT (outright monetary transactions), es decir, un plan de compra de deuda soberana de países con problemas de forma "ilimitada" no parece dispuesto a mover ficha. "Probablemente el BCE valorará el impacto en el mes del anuncio de este plan y la calma relativa a que ha llevado al mercado", según José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Pero sobre todo, esperará después de dar este gran paso adelante y "tras el que no ha pasado nada que impulse a la entidad a adoptar nuevas medidas extraordinarias", matiza Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Self Bank.
El BCE se reúne dos veces al año fuera de Fráncfort, su sede central. Tras la reunión de Barcelona en mayo y se encuentra en Liubliana, la capital de Eslovenia.