El Banco Central Europeo (BCE) sorprendió a los mercados con recorte de tasas inesperado e histórico.
En esa línea, el BCE bajó el precio oficial en 25 puntos base, hasta mínimo histórico: 0,25%.
Los mercados internacionales esperan ahora a la rueda de prensa que ofrecerá presidente de la entidad, Mario Draghi para escuchar cuál será su nueva hoja de ruta.
Hoy era una auténtica prueba de fuego para el italiano, que sin duda salió bien airoso. Aunque estaba claro que una bajada del precio oficial del dinero estaba abriéndose paso en el mercado, el consenso del mercado no lo esperaba para esta reunión. Y es que el organismo monetario europeo quiso cortar de raíz el fantasma de la deflación.
El alarmante dato de inflación de la zona euro que se publicó la semana pasada cayó a los niveles más bajos desde el inicio de la crisis y muy por debajo del objetivo del 2% del ente rector.
Desde dos grandes casas de inversión, UBS y Bank of America Merrill Lynch, consideraban probable que el BCE bajara ya su tipo de intervención al 0,25% hoy mismo, "sin esperar a publicar su actualización de estimaciones económicas de diciembre" hasta 2015, advierte Roberto Ruíz-Scholtes, director de estrategia de UBS.
Según Ruíz-Scholtes los últimos datos de inflación y las previsiones económicas de la Comisión Europea "avalarían este movimiento".
Un movimiento, que desde el propio banco suizo, consideran que "apenas tendrá efecto sobre el mercado monetario.
La intención es evitar un repunte de los euribor en los próximos meses conforme los bancos vayan devolviendo el LTRO a 3 años y desaparezca el exceso de liquidez en el sistema interbancario".
Esta opinión es contraria a la de Javier Niederleytner, profesor del IEB, que también pensaba que "no sería de extrañar" esta baja, indicó ayer que "daría una señal positiva al mercado, de que el BCE está dispuesto a la acción, y no se queda en las meras palabras.
La fortaleza del euro, el otro motivo
La fortaleza del euro provocó podría haber sido el segundo gran motivo que podría haber llevado al central europeo a tomar cartas en el asunto.
Los máximos de dos años que alcanzó la moneda europea frente al dólar, al superar la cota de los US$ 1,38 se enfriaron la pasada semana tras las expectativas de una próxima rebaja del precio oficial del dinero y congelaron a la divisa comunitaria en el entorno de las 1,35 unidades.
Por el momento, se sabe, si formará parte de la agenda del día, pero tras conocerse la decisión de Draghi, el euro bajaría hasta el nivel de los 1,337 dólares, desde el 1,35 en el que se situaba minutos antes.
No olvidemos que la fortaleza del euro "daña las exportaciones y, por tanto, el crecimiento, a la vez que implica una fuerza deflacionista vía abaratamiento de los bienes importados", dijeron desde Intermoney.