Internacional
Bernanke va a superar el período de estímulo extraordinario que hundió a Alan Greenspan
Aunque aún no hay señales evidentes de un recalentamiento, sus efectos podrían hacerse visibles en el futuro.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 6 de mayo de 2011 a las 05:00 hrs.
Hace unos pocos años, el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, era considerado un maestro. Su período al mando del banco central fue extendido en forma extraordinaria y la incertidumbre sobre su término hacía tambalear al mercado. Su administración, entre 1987 y 2006, abarcó los gobiernos de cuatro presidentes. Pero todo eso quedó en el pasado. Greenspan es considerado uno de los principales responsables de la última crisis. No sólo porque una fiscalización insuficiente habría permitido los abusos de la banca, sino porque el estímulo que inyectó a la economía durante un período extraordinariamente prolongado fomentó la especulación que infló una enorme burbuja en los precios.
Ahora su sucesor, Ben Bernanke, intenta resolver la crisis incubada en su gestión. Y aunque la economía da señales de una lenta recuperación, el nuevo presidente de la Fed podría estar repitiendo los errores del pasado. El período de estímulo excepcional por el que se acusa a Greenspan se prolongó durante 30 meses. Aunque Bernanke lleva dos meses menos, no hay señales de que vaya a comenzar a revertir el estímulo pronto, y lo más seguro es que supere el récord de su predecesor. Con un desempleo de 8,8% que sigue cerca de máximos históricos, parece absurdo hablar de recalentamiento, pero ya están surgiendo las primeras voces que alertan sobre el riesgo de una nueva burbuja que pueda estallar en el futuro. Y las advertencias surgen nada menos que desde dentro del propio banco central. El gobernador del banco de la Fed de Kansas, Thomas Hoenig, el funcionario que se ha desempeñado por más tiempo en el organismo, se opuso al segundo plan de estímulo. “Mi temor es que si hay más relajamiento se aceleren los desequilibrios y que eso más tarde no obligue a pagar un alto costo”.
Presiones inflacionarias
Aunque Bernanke asegura que las alzas de precios por la subida de los combustibles serán transitorias, crece la preocupación por un brote inflacionario. “No puedo ir a ningún lado en mi distrito sin que alguien me pregunte sobre la inflación. La Fed tiene que calmar los temores”, lamentó Hoening. Pero el representante de Kansas no es el único alarmado en la Fed. Según su colega de Richmond, Jeffrey Lacker, la lección de la última recesión es precisamente que la inflación puede aumentar incluso antes de que la actividad vuelva a los niveles previos a la crisis.
La productividad de las empresas se frenó en el primer trimestre y los costos laborales crecieron a medida que se cierran la brecha en la capacidad instalada.
Aunque el estímulo siga a toda máquina, no está claro que vaya a agregar más dinamismo mientras el consumo no repunte. Pero la demanda interna seguirá deprimida mientras los hogares en EEUU, que acumularon por años un exceso de deuda, no recompongan sus balances. Y según el Fondo Monetario Internacional, eso podría demorar hasta seis años.