El gobierno brasileño anunció
hoy, en
pleno año electoral, un nuevo plan de inversiones en infraestructura
que comprometerá unos US$ 880.000 millones hasta 2016 y que
se suma a otro con cifras similares, ya en marcha desde 2007.
El
nuevo plan, bautizado "Programa de Aceleración del Crecimiento
2 (PAC-2)", en alusión al primero, apunta sobre todo a aumentar la
capacidad energética del país, a la construcción de viviendas y a
mejoras necesarias para la celebración del Mundial de fútbol en 2014
y de los Juegos Olímpicos de 2016 en la ciudad de Río de Janeiro.
Según
precisó hoy el Gobierno, en los próximos cuatro años serán
invertidos 959.000 millones de reales (US$ 532.770 milloness),
mientras que otros 627.000 millones de reales (US$ 348.330 millones) serán para el período 2014-2016.
El
ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, afirmó que este nuevo programa le garantizará
a Brasil una expansión económica sostenida en torno al 5% anual, que
lo situará "entre la media docena de países con mayor tasa de
crecimiento del mundo".