Por Marco Fajardo
Un crecimiento menor al esperado en el primer trimestre provocó ayer que la bolsa de Brasil registrara la peor caída diaria a nivel mundial.
La mayor economía de Latinoamérica se expandió 0,6% frente al último cuarto de 2012, menos que el 0,9% que esperaban los economistas encuestados por Reuters. A tasa anualizada, en tanto, el PIB creció 1,9%, también por debajo de las expectativas del mercado, que apuntaba a 2,3%.
Tras la noticia, el gobierno anunció que revisará a la baja su proyección de crecimiento para 2013, actualmente en 3,5%.
Además, la bolsa local cerró con una caída de 2,5%, el peor desempeño entre los principales índices a nivel mundial, mientras que el real superó por primera vez en el año la barrera del 2,10 unidades por dólar.
La expansión de 0,6% fue idéntica a la del cuarto trimestre del año pasado, aunque duplicó la del segundo y tercer trimestre, de 0,3%. Esto llevó al ministro de Hacienda, Guido Mantega, a valorar el dato y afirmar que la tendencia apunta a que Brasil crezca en 2013 a tasas superiores a las de los dos últimos años. “Mantuvimos el mismo ritmo de crecimiento del cuarto trimestre, que fue el mejor del año pasado”, dijo, y descartó nuevos estímulos.
Tras una expansión de 7,5% en 2010, su mejor resultado en una década, Brasil creció sólo 2,7% en 2011 y 0,9% el año pasado.
Industria estancada
Tras los datos del PIB, los economistas rebajaron sus apuestas de alzas en la tasa de interés desde 50 a 25 puntos base. Sin embargo, la autoridad monetaria finalmente siguió adelante con sus planes y elevó los tipos de 7,5% a 8,0%, presionada por las señales de inflación. Brasil, de hecho, es el único país del G20 que está subiendo los tipos debido a las crecientes presiones inflacionarias.
El dato del crecimiento “mostró que las políticas del gobierno, pese a que apuntan a estimular la economía, no están dando resultado porque hay una gran grieta, que es la industria”, dijo Alex Agostini, economista jefe de Austin Rating en Sao Paulo, a Reuters.
La industria se contrajo 0,3% en comparación al trimestre previo, tras dos periodos de expansión, aunque los servicios, responsables de la mayor parte de la actividad en el país, subieron 0,5%.
“Brasil atraviesa un periodo de débil crecimiento e inflación rápida, un período de estanflación”, comentó Marcelo Salomon, co-jefe para Latinoamérica de Barclays, a Bloomberg. “El débil dato del consumo desatará el debate de que esto podría ser más prolongado que lo esperado”.
El consumo de los hogares, uno de los pocos pilares más sólidos de la economía en los últimos años, creció apenas 0,1%, su peor desempeño desde 2011, dado que muchos consumidores se están viendo afectados por una escalada en la inflación. El índice de precios llegó a 6,46% en el mes hasta mediados de mayo, apenas por debajo del techo del rango meta fijado por el Banco Central en 6,5%, pero muy por encima del centro del rango, en 4,5%.
El agro fue el héroe
La economía recibió el impulso de una gran cosecha, que contribuyó a un crecimiento de 9,7% en la actividad agrícola, lo que supone el mejor desempeño del sector para tres meses desde 1998.
En tanto, la inversión creció 4,6%, lo que podría ayudar a una aceleración de la economía a fines de año.
