El ministro de Finanzas
canadiense, Jim Flaherty, dijo que la economía del país entrará en
"recesión técnica" a principios del próximo año, pero que Ottawa no
planea poner en marcha medidas de estímulo hasta marzo de 2009.
En marzo de 2009 el Gobierno canadiense presentará sus
presupuestos generales del Estado.
El ministro de Finanzas apuntó que parte del paquete de estímulo
será el gasto en infraestructuras, un sector que consideró "clave"
para reactivar la economía.
"Infraestructura es claramente una de las áreas en las que hemos
comprometido una cantidad sustancial de financiación donde, cuanto
más rápido empecemos, más ayudara al empleo y más ayudará en
términos de movimiento de bienes y servicios", dijo Flaherty.
Flaherty también dijo que un posible paquete de ayuda económica a
los tres fabricantes norteamericanos de automóviles (General Motors,
Ford y Chrysler) depende de la viabilidad del sector.
Los tres fabricantes, que cuentan con una fuerte presencia
industrial en Canadá, solicitaron a través de sus filiales ayudas
públicas para mantener sus operaciones en el país.
De forma paralela, los "Tres Grandes de Detroit", están
negociando con las autoridades federales estadounidenses unos US$25.000
millones en ayudas para sobrevivir.
"Si no demuestran sustentabilidad y supervivencia, entonces creo
que la mayoría de los canadienses no querrán que sus impuestos sean
utilizados de una forma que no da frutos", dijo Flaherty durante una
conferencia en Toronto.