La
Comisión Europea respaldó hoy el plan de austeridad fiscal
griego, que pretende reducir el déficit público hasta el 3% del PIB en 2012,
aunque avisó de que ejercerá una vigilancia "sin precedentes" en su
cumplimiento.
"Consideramos que el programa es factible en cuanto a
los objetivos. Apoyamos a las autoridades griegas. Pero al mismo tiempo,
sabemos que la aplicación de este programa no va a ser fácil", dijo hoy el
comisario español de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia.
Por este motivo, Almunia anunció que el Ejecutivo
comunitario establecerá por primera vez un sistema permanente de control para
vigilar el cumplimiento de las reformas, que será "muy duro".
El comisario enunció un calendario de evaluaciones preciso
que fija el primer examen para el próximo 16 de marzo; el segundo, para el 16
de mayo y; después, evaluaciones periódicas cada tres meses.
"Si las cosas no van como queremos, cada vez que
observemos problemas, vamos a pedirle a las autoridades griegas que tomen
medidas adicionales", añadió Almunia.