Las señales económicas de la Unión Europea (UE) siguen siendo desalentadoras, con una actividad manufacturera que sigue débil y una leve alza del desempleo que en enero alcanzó su mayor registro en 14 años, mientras la inflación se mantuvo estable.
La desocupación subió una décima a 10,7% de diciembre a enero en la zona euro, con 16.925 millones de personas sin trabajo. En la UE, se situó en 10,1% frente al 10% de diciembre, con 24.325 millones de cesantes. En comparación EEUU registró en enero 8,3% y Japón 4,6% en diciembre de 2011.
En comparación a hace un año, el deempleo subió en 15 de los 27 países de la UE, bajó en 10 y siguió sin cambios en dos. Los mayores incrementos fueron en Grecia (14,1% a 19,9%), Chipre (6,3% a 9,6% y España (20,6% a 23,3%).
Las diferencias siguen siendo notables entre los países del norte de Europa, que han resistido bien la crisis, y los del sur, muy afectados.
Los países con menos desocupación son Austria (4%), Holanda (5%) y Luxemburgo (5,1%). Alemania, la principal economía europea, con 5,8%, tiene el desempleo más bajo en 20 años.
España sigue siendo el país más afectado (23,3%), con 5,3 millones de cesantes, seguido de Grecia (19,9%), con un millón de desocupados, e Irlanda y Portugal, ambos con 14,8%, y 430.000 y un millón de cesantes, respectivamente.
Manufacturas estancadas
En cuanto a la actividad manufacturera de la zona euro, se contrajo por séptimo mes consecutivo en febrero, en medio de un aumento de precio de las materias primas y una débil demanda, según el índice PMI de la consultora Markit.
El índice subió de 48,8 en enero a 49 en febrero, pero sigue por debajo del 50 que divide contracción de expansión. Entre ocho países de la eurozona, Austria (52), Holanda (50,3) y Alemania (50,2) registraron mejoras en el ambiente de negocios, mientras Francia (50), Irlanda (49,7), Italia (47,8), España (45) y Grecia (37,7) permanecen estancadas o en contracción. Ésta última registró su peor cifra desde el comienzo de la medición en 1999.
“En general, las compañías siguen reacias a expandir su capacidad y contratar nuevos trabajadores, y frecuentemente prefieren reducir costos (...)”, señaló Chris Williamson, economista jefe de Markit.
“La caída de la eurozona en recesión en el primer trimestre es altamente incierta, y probablemente sólo se evitará si hay una mejora sustancial en el ambiente empresarial en marzo”, advirtió.
En tanto, la inflación de la eurozona se mantuvo en febrero relativamente estable, con una ligera alza a 2,7% interanual desde 2,6 % de enero, debido con toda probabilidad a las frías temperaturas en la región y el mayor precio del petróleo, mientras en la UE cedió de 3% a 2,9% en diciembre.