La constructora Moller & Pérez-Cotapos cerró el primer semestre con una caída de un 16% en sus ingresos, que alcanzaron los $ 62.190 millones en el periodo.
De la mano con esto, las utilidades de la controladora cayeron un 94,5% interanual en los primeros seis meses del año, bajando a $ 79.451 millones.
La firma explicó estos resultados por el peor desempeño del segmento Inmobiliario, "cuyos márgenes negativos responden al contexto económico de la industria", lo que fue parcialmente compensado por un mejor resultado en el segmento de Construcción a Terceros.
En el plano inmobiliario, "los menores niveles de stock para entrega inmediata limitaron las ventas, lo que se tradujo en un reducido volumen de escrituraciones y bajos márgenes", detalló la empresa.
Con todo, Moller explicó que han continuado con una relevante disminución de sus deuda financiera. Durante el primer semestre, esta se recortó un 18%, bajando $ 24.943 millones. Entre 2023 y 2025, destacó la firma, ya se ha reducido más de un 70%.
La compañía recordó que aún mantiene paralizada la compra de terrenos, decisión que tomó en la pandemia, pero que durante el semestre lanzó dos nuevos proyectos -que se suman a ocho cuya venta y construcción comenzó a fines de 2024-, correspondientes a terrenos adquiridos antes de ese periodo.
Esa decisión "estuvo respaldada por factores internos y de mercado. Entre ellos, una disminución de la oferta, reflejada en la baja histórica de permisos de edificación y en el escaso número de nuevos proyectos en el sector oriente de Santiago (Las Condes, Vitacura, Providencia y Lo Barnechea), según informes de GfK y TOCTOC — y un entorno hipotecario que, si bien con tasas aún por encima de niveles prepandemia, muestra una clara tendencia a la baja", dijo.