Internacional
Dilma reconoció que Brasil pierde competitividad y defendió los planes para proteger la economía
Las medidas de estímulo lograron que la producción industrial registrara su mayor alza en 15 meses.
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 3 de octubre de 2012 a las 05:00 hrs.
Por Isabel Ramos Jeldres
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reconoció que el país está perdiendo competitividad, pero defendió los controles cambiarios ante un escenario externo desfavorable. Los esfuerzos del gobierno por estimular a una economía alicaída están comenzando a dar frutos, aunque lentamente. La producción tuvo un ligero repunte en agosto, impulsada por el sector automotor.
Rousseff aprovechó un encuentro con empresarios el lunes en la noche para reconocer que la desaceleración mundial está golpeando a Brasil. “Es innegable que la crisis nos afecta, pero al combinar la responsabilidad fiscal con el estímulo a la producción y el empleo, nos ha ido mejor que a muchos países”, dijo la mandataria, según declaraciones reproducidas por O Globo. “Nuestra economía va a seguir creciendo, pero a un ritmo menor”, advirtió.
Pese a que reconoció que la mayor economía de Latinoamérica ha perdido competitividad, aseguró que las medidas que ha tomado el gobierno -como el recorte de impuestos, la reducción del costo de la energía y una relación más equilibrada entre el tipo de cambio y las tasas de interés- dejan al país en mejores condiciones de competitividad que otras naciones.
Rousseff también criticó las medidas de alivio monetario que han adoptado las economías avanzadas. Según la presidenta, las dos primeras rondas de alivio monetario que realizó la Reserva Federal de Estados Unidos llevaron al tipo de cambio a apreciarse de 1,70 reales por dólar a 1,53 reales por dólar, “lo que muestra la pérdida brutal de competitividad que se venía acumulando”, reprodujo el periódico local Valor.
Ahora, afirmó, la relación entre el tipo de cambio y la tasa de interés está “mejor equilibrada”, y este es uno de los puntos de apoyo para que el país pueda ser más competitivo en un entorno de crisis global. “El tipo de cambio está en un nivel más adecuado que en el pasado, y los tipos más bajos reducen el costo capital y evitan el arbitraje”, dijo.
La presidenta descartó además que el gobierno haya abandonado la disciplina fiscal, diciendo que se trata de un “compromiso firme” de su administración. “Para citar un indicador, nuestra deuda con respecto al PIB es inferior a 35%, y el déficit fiscal es ligeramente menor a 2%.” Como contraste, citó a países como EEUU y el Reino Unido, cuyo déficit llega a 8%.
Producción industrial
Las medidas de estímulo que ha aplicado el gobierno para apuntalar a la industria al fin están dando resultados. La producción industrial subió 1,5% respecto del mes anterior, informó ayer la agencia nacional de estadísticas, su ritmo más acelerado en quince meses, aunque menos de lo esperado por los analistas consultados por Bloomberg. Frente al año anterior, la producción bajó 2%.
“En el corto plazo la producción industrial se está recuperando debido a muchos de los incentivos que hemos visto, principalmente en el sector de bienes durables”, dijo a Bloomberg el economista jefe de Votorantim Ctvm, Roberto Padovani. “No se puede decir que sea un rebote general, está todavía muy concentrado en unos pocos sectores, pero esto ayudará a la confianza de las empresas”, agregó.
El aumento de la producción industrial fue liderado por un crecimiento de 3,3% en el sector automotor. El consumo de bienes durables, en tanto, subió 2,6%.
El gobierno de Rousseff redujo el impuesto a los autos en mayo, lo que estimuló las ventas desde 257.887 unidades en abril hasta un récord de 420.080 en agosto, según cifras de la asociación nacional de fabricantes de vehículos, Anfavea. Los recortes expirarán en octubre.
Brasil creció sólo 0,5% en el segundo trimestre, frente al año anterior, y el banco central mantiene las tasas de interés en un mínimo récord de 7,5%.