El crecimiento de la economía de la zona euro fue todavía
inferior al previsto en el primer trimestre del año. En este periodo, el PIB
aumentó un 0,7%, en lugar del 0,8% estimado con anterioridad, y un 2,1% en tasa
interanual, según los datos revisados presentados hoy por Eurostat.
El ajuste a la baja en estas cifras, en una décima tanto en
tasa intertrimestral como interanual, no figuraba en las previsiones de los
analistas, y añade un punto más de incertidumbre sobre la evolución de la
economía europea.
Esta décima de diferencia en las tasas de crecimiento se
produce como resultado de la revisión al alza del aumento de las importaciones,
desde el 1,8% anterior hasta el 2%.
La revisión en las cifras de crecimiento de la eurozona ha
coincidido con la comparecencia ante el Parlamento Europeo de Jean Claude
Trichet. El presidente del BCE, más que sobre el crecimiento, ha vuelto a
insistir en las amenazas inflacionistas. Señala que en los últimos meses se han
intensificado los riesgos al alza para el crecimiento de los precios, pero se
ha mostrado confiado en que la decisión de subir los tipos un cuarto de punto,
hasta el 4,25%, contribuya a una estabilidad de los precios a medio plazo.