El posicionamiento de Venezuela como líder regional se debe a la amplia cartera de Venezuela emanada de los ingresos petroleros y la voluntad política de su presidente de alcanzar el liderazgo y propagar sus ideales de izquierda dura.
“Con Chávez, Venezuela ha avanzado mucho en política exterior y se puede decir que ha jugado bien al posicionar al Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y lograr la incorporación de su país a Mercosur. Uno puede estar a favor o en contra de los dos, pero se han mantenido”, aseguró Mauricio Jaramillo Jassir, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, al diario colombiano La República.
“Si se miden los éxitos en función de lo que Venezuela quiere, que es ser un líder del sur, de la periferia, ha conseguido importantes activos”, agregó.
Sin embargo, los éxitos que pueda tener el presidente electo dependerán del panorama político del resto de los países de la región. “Venezuela es una pieza importante que puede hacer una diferencia en el rompecabezas latinoamericano”, dijo, Elsa Cardozo, de la Universidad Central de Venezuela, a BBC, según declaraciones reproducidas por La República.
Para Cardozo, el ambiente regional deja hoy “menos margen de maniobra” hacia un izquierdismo duro, por el alza de gobiernos “hacia el centro del espectro político” en Latinoamérica, como Colombia, México, Chile o incluso Perú.
Es así como el “pragmatismo” debería ser la directriz, pasando más al centro que a la izquierda y llevando “el mapa latinoamericano a un color más homogéneo políticamente”, dijo.