El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, reconoció esta mañana que, si fuera necesario, y como último recurso, se podría utilizar dinero público para rescatar la banca, según informa Reuters.
Hasta ahora, el Gobierno ha negado de forma reiterada que iba a conceder ayudas públicas a los bancos con problemas.
En una entrevista concedida a la emisora radiofónica Onda Cero, el presidente ha anunciado que el Gobierno está preparando un nuevo plan para la banca, que con toda probabilidad se anunciará el próximo viernes. El plan, según Rajoy, servirá para eliminar las dudas de los inversores sobre la banca española, para que las entidades puedan volver a financiarse en los mercados.
El presidente ha afirmado que la voluntad del Gobierno es que las entidades financieras ajusten el precio de los activos que tienen en balance y los saquen al mercado, aunque para ello tengan que asumir pérdidas, tanto los bancos como los promotores inmobiliarios. El decreto que se anunciará el viernes debería favorecer este proceso, según ha asegurado Rajoy quien, sin embargo, no ha ofrecido más detalles.
Intervención de CCAA
Sobre la situación del país, Rajoy ha insistido en la necesidad de que todas las administraciones públicas reduzcan su déficit y ha lanzado una clara advertencia: "Si alguna comunidad autónoma necesita ser intervenida, será intervenida", según informa EFE. El presidente confió en que no haya ninguna autonomía que esté cerca de esa intervención, pero ha reiterado que el Gobierno está decidido a actuar porque "las comunidades autónomas son España".
A su juicio, en los últimos años las pymes, las empresas y las familias han hecho su ajuste y han realizado esfuerzos para no endeudarse y "quien tiene que hacer ahora el esfuerzo es la Administración". "No queda más remedio que hacerlo; sería un disparate no hacerlo; nos jugamos el futuro, el empleo, nuestra credibilidad como país y la posibilidad de salir adelante", recalcó.
Ha recordado las medidas adoptadas por el gobierno para ayudar a las comunidades a rebajar su déficit, como los anticipos a cuenta, la ampliación del plazo para devolver el dinero que deben al Estado, el plan para pagar las deudas con los proveedores o la línea del ICO para que puedan refinanciar su deuda. "A cambio, las comunidades tienen que cumplir, igual que el Gobierno y que todos, es obligado y el Gobierno hará todos los esfuerzos para conseguirlo", dijo.