La receta para resolver la actual crisis de deuda consiste en la emisión de eurobonos y en la ampliación del fondo de rescate de 440.000 euros (unos US$ 620 mil). Esta es la reclamación que varios ex mandatarios europeos suscribieron ayer en un manifiesto conjunto, entre ellos, el ex presidente del gobierno español, Felipe González, el ex canciller alemán, Gerhard Schröeder, y el ex primer ministro británico, Tony Blair.
De lo contrario, avisaron las ex autoridades, existe un “riesgo de ruptura” de la eurozona “que pondría en peligro la propia integración europea”.
González fechó “en pocos meses” la creación de eurobonos, pese a la oposición de Alemania.
Para ello, apuntó que es necesario un compromiso de todos los países por mantener la estabilidad presupuestaria y fiscal.
Para González, en la UE falta “la comprensión de que estamos ante un cambio a nivel global no reversible, unido a problemas estructurales que vienen de atrás en Europa, que ponen de manifiesto dramáticamente la implosión del sistema financiero y para los que no hay una respuesta de conjunto”.
Por otra parte, descartó que vaya a haber una nueva recesión a nivel global, aunque no “parcial” en algunos países, entre los que no situó a España.
El ex canciller Schröeder ha dicho que parte de la opinión pública alemana apoya ya los eurobonos si se condicionan a “controles estrictos” y se mostró convencido de que la actual coalición liderada por la canciller Angela Merkel los acabará aceptando.
Por su parte, la vicepresidenta para Asuntos Económicos, Elena Salgado, descartó ayer de nuevo que España vaya a entrar en recesión o que precise un rescate financiero a pesar de las últimas turbulencias que los mercados vivieron ayer y las malas previsiones para la zona euro.