La agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings consideró
el duro ajuste presupuestario presentado hoy por el Gobierno británico como
"una sólida declaración de intenciones" para "acelerar la
reducción del déficit y estabilizar el peso de la deuda pública"
Con los recortes presentados hoy, el Gobierno de coalición de conservadores y
liberal-demócratas quiere reducir en el plazo de cinco años el abultado déficit
del Estado, estimado actualmente en torno a los 155.000 millones de libras
(unos 176.000 millones de euros).
El plan incluye recortes en el gasto social e incrementos impositivos y fue
presentado ante la Cámara de los Comunes por el ministro de Economía, George
Osborne, que calificó las medidas incluidas en el nuevo presupuesto como
"duras, pero justas".
En un comunicado, Fitch recordó que desde el presupuesto de 2009, "ha
reiterado su opinión de que una consolidación fiscal más agresiva era necesaria
para apuntalar la confianza en la sostenibilidad de las finanzas públicas del
Reino Unido y su estatus 'AAA'", refiriéndose a la alta calificación que
otorga a la deuda soberana del país.