El Fondo Monetario Internacional alertó de los peligros en mercados emergentes y lanzó un aviso a la economía global: “Si el crédito crece más de 5 puntos porcentuales del PIB y va acompañado de un aumento de precios de las acciones de 15% o más, la probabilidad de que se produzca una crisis financiera en los dos años siguientes es una de cinco”.
Esta alerta fue develada junto con los primeros parrafos del Informe de Estabilidad Financiera de la entidad, que se conocieron este martes y que será publicado en su totalidad la próxima semana, en Washington.
En el texto, la entidad internacional afirma que "la tendencia estructural de invertir en mercados emergentes se aceleró tras la crisis. Sin embargo, dado que muchos inversores primerizos están aprovechando la evolución relativamente más favorable de las economías de estos países, existe el riesgo de un cambio de sentido en el caso de que se alteren los fundamentos económicos".
En estos primeros párrafos ya publicados, el organismo se dedica a examinar los factores fundamentales que determinan las decisiones de asignación de activos a largo plazo de los inversores institucionales privados y públicos no apalancados que invierten a largo plazo.
Y demuestra que esa asignación depende sobre todo de las perspectivas de crecimiento positivas y de la disminución de los riesgos en los países receptores. En cambio, “los diferenciales de las tasas de interés entre países cumplen un papel menos importante".
Junto a este análisis sobre el papel de la inversión a largo plazo, el FMI también dedica otro capítulo a la anticipación de la crisis. “Hacia la instrumentación de políticas macroprudenciales: ¿en qué momento se debe actuar?”, titula.
Y responde: “El crecimiento del crédito, en el centro de la acumulación de riesgos sistémicos, tiene que estar acompañado de otros indicadores, como los aumentos de precios de los activos y los aumentos de los pasivos bancarios, así como las apreciaciones del tipo de cambio real”